La Comisión Europea anunció este lunes una multa de 72 millones de euros a cinco entidades del sector de baterías de arranque por crear un cártel ilegal con el que restringieron la libre competencia y elevaron los precios en la industria del automóvil y los camiones en la Unión Europea.

En concreto, los servicios comunitarios sancionan durante doce años y medio a la asociación comercial Eurobat y a los fabricantes Exide, FET -entre ellos Elettra-, Rombat y Clarios (antigua JC Autobatterie) por participar en prácticas ilegales.

El fabricante Exide es el que se enfrenta a una multa mayor, de poco más de 30 millones de euros, mientras que la firma Clarios queda exenta de cualquier pago por su colaboración con la investigación, según el Ejecutivo comunitario, que le reconoce «inmunidad» para confesar qué otras empresas participaron en el pacto ilegal.

Las baterías de arranque de automóviles se utilizan principalmente en vehículos con motor de combustión interna, como turismos y camiones. En su investigación, Bruselas descubrió que los cuatro fabricantes, con la ayuda de la asociación, acordaron crear bonificaciones calculadas en función del precio que pagaban por la compra de plomo.el componente principal de las baterías, y utilizan estas referencias en sus negociaciones con sus respectivos clientes.

Con ello, garantizaron que el producto del coste adicional se mantendría en todo momento por encima de los umbrales que habrían alcanzado de no contar con este acuerdo.

Los servicios comunitarios aclaran que los márgenes de beneficio son una herramienta legítima utilizada por los proveedores para adaptarse a las fluctuaciones en los costos de las materias primas, transfiriendo ese riesgo de fluctuación al cliente, pero es ilegal que los proveedores se coordinen en secreto para hacer de este margen un estándar para toda la industria.