El exsecretario autonómico de Presidencia de la Generalitat Valenciana y ahora secretario de Economía, Cayetano GarcíaAseguró este lunes que redirigió al Ministro de Emergencia durante la DANA, Salomé Pradasal Abogado de la Generalitat Valenciana cuando planteó la posibilidad de confinar la provincia de Valencia a las 19.36 horas

Así lo afirmó en su comparecencia ante la Comisión de Investigación del Congreso de los Diputados, donde presentó su registro de llamadas y ha compartido algunos de sus mensajes de WhatsApp con el entonces presidente Carlos Mazón durante el fatídico día.

En este sentido, García, quien se dedicó a «Asesoramiento para impulsar acciones políticas del Consell y coordinación legislativa»ha detallado su jornada, al tiempo que ha apuntado que no participó en las decisiones del CECOPI.

Asimismo, el único miembro del núcleo duro del expresident Mazón que continúa en el Consell ha explicado, en su primera intervención pública desde la DANA, que Llegó al Palau de la Generalitat sobre las 16.30 horasjusto al regresar de Xàtiva, donde llevó en su coche al jefe de gabinete de Mazón, José Manuel Cuenca. Según explicó, Cuenca empezó a trabajar en ese momento en un decreto de ayudas para Utiel similar al de los incendios de Campanar, dada la situación.

Luego, García habló por teléfono con Pradas en dos ocasiones, según aclaró en la Cámara Baja a pregunta de Águeda Micóde Compromís, y Mikel Otero, de Bildu. En la segunda llamada, a las 19.36 horas, Pradas le advirtió de la posible situación de rotura de la presa de Forata y le pidió consejo para confinar a la población.

El asesor de Mazón lo redirigió a la Fiscalía de la Generalitat y se puso en contacto con esta organización a las 19.44 horas para que fueran avisados. A las 19.55 se comunicó con el Subsecretario del DOGV «por si hubiera que adoptar algún tipo de resolución». No sabe si Pradas o su equipo acabaron dirigiéndose a la Letra o no, ni si hay algún informe al respecto.

Luego, consultado por el diputado de Sumar, Alberto Ibáñez, sobre una tercera llamada de Pradas a las 20.24, García aseguró que se trataba de «la primera conciencia» que tienes al respecto y ha señalado que no aparece en el registro de llamadas facilitado. En ese momento volvió a hablar con el abogado de la Generalitat, aunque no especificó el motivo.

Los mensajes con Mazón

Sobre Mazón, ha aseverado que no mantuvo «ninguna comunicación telefónica». Sí habló con él por WhatsApp a las 19.20 horas para compartirle un borrador de medidas de apoyo a Utiel que tenían «preparados» para aprobar en un Consell extraordinario, con varios «esquemas».

En el chat ya habló de «mucha gente afectada», de Necesidad de solicitar «la declaración de zona catastrófica» y la posibilidad de establecer «un servicio de realojo de personas dependientes». El diputado socialista Víctor Camino, que fue protagonista de un interrogatorio durísimo y con numerosos ataques cruzados con el parlamentario de Vox Ignacio Gil Lázaro, pidió a García leer la respuesta de Mazón.

Y García, con la supervisión del presidente de la comisión, ha aceptado y desvelado que el president valenciano le contestó a las 20.13 horas, dos minutos después de que el 112 enviara el mensaje de ES-Alerta, que estaba «bien preparado». «Lo veremos más tarde», añadió.

García inmediatamente le informó que se había enviado una alerta a los celulares y Mazón lo confirmó con un breve «sí». La conversación termina con el entonces secretario autonómico de Presidencia preguntándole si necesitaba que fuera a algún lado, pero Mazón declinó su oferta con un «no».

Según García, esta fue la única comunicación que tuvieron en todo el día. No coincidieron en el Palau, ya que asegura que salió de la sede del Gobierno valenciano a las 18.00 horas. Tampoco «sabía dónde estaba el presidente de la Generalitat, ni ese día ni ningún otro» porque no es «su jefe de gabinete». «Me llaman a unas reuniones y voy», añadió tras resaltar que ignoraba que estaba comiendo con la periodista Maribel Vilaplana.

De esta forma, García ha concluido que desempeñaba sus funciones «de forma autónoma y sin directivas», y se sentía «orgulloso» de su «trabajo». Sin embargo, ha pedido perdón a todas las víctimas por las consecuencias negativas que su gestión haya podido tener en sus vidas.