Primera prueba del BMW iX3. El futuro ya está aquí
Si echamos la vista atrás no hay duda de que el BMW iX3 es el lanzamiento más importante para la marca de los últimos años. Es el punto de partida de una nueva era y otra manera de entender la movilidad eléctrica: el primer representante de la denominada Neue Klasse. Y eso implica un revolucionario diseño, nuevas tecnologías y hasta un proceso de fabricación un tanto revolucionario.
El nuevo BMW iX3 utiliza hasta un 33 por ciento de materiales reciclados en su fabricación. En números son 700 kilos de componentes reutilizados, que se traducen en un 34 por ciento menos de emisiones que el modelo precedente. Tiene mérito porque hablamos de un vehículo de 4,78 metros de longitud, 1,90 de anchura, 1,64 de altura, con un peso de 2.360 kilos prácticamente con lo puesto.
Nueva cara y más aerodinámico
Llama la atención su aerodinámico y personal diseño (0,24 de coeficiente). El frontal es ‘cerrado’ y adornado con iluminación led por todos lados, las manillas de las puertas son escamoteables, monta llantas de hasta 22 pulgadas, presenta una marcada línea de cintura en su parte final, es evidente su amplia superficie acristalada y en la zaga apuesta por unos pilotos también de led muy reconocibles cuando el vehículo esté por delante.
Claro que el interior tampoco se queda atrás. No hay nada parecido o heredado de otro BMW. El salpicadero en forma de V, una pantalla táctil de 17,9 pulgadas, un volante ‘moderno’ y nada redondo y por encima el denominado Panoramic Vision, un fina tira horizontal de información digital que va de lado a lado por debajo del parabrisas. Se puede observar desde cualquier plaza del interior del iX3. No nos olvidamos de un Head-up Display con efecto tridimensional muy práctico e intuitivo, en este caso solo a la vista del conductor.


Configurar al gusto hasta decir basta
Y a partir de ahí lo que quieras porque se puede configurar todo al gusto, con diferentes presentaciones o mostrando la información que se desea en cada momento, ajustándolo todo desde la pantalla central o desde los mandos táctiles del volante.
Con el acabado M Sport Pro de nuestra unidad el interior apuesta por unos resolutivos asientos deportivos M que sujetan a la perfección, aunque hay otras opciones más confortables. Calidad premium y buena ergonomía.
Detrás el espacio es sobresaliente. Ayuda el piso plano que facilita la utilización de la plaza central, aunque los centímetros en las tres dimensiones son más que generosos ya de por sí La banqueta es fija y el respaldo quizás quede demasiado inclinado hacia atrás, pero disfrutaremos de salidas de aire y clima propio en esa zona.


El maletero se remata con un volumen de 520 litros, ampliables hasta 1.750 si abatimos el respaldo dividido en partes. Bajo el piso del compartimento de carga queda algo de sitio aprovechable, pero para dejar los cables mejor hacerlo en un hueco disponible bajo el capó delantero que suma 58 litros extra.
Nueva plataforma eléctrica
El BMW iX3 estrana plataforma y nuevo tecnología eléctrica para impulsarse. En BMW lo denominan GEN6, una especie de sexta entrega. De momento este modelo debuta con la versión 50 xDrive, pero en la marca nos aseguran que más adelante llegarán nuevas versiones, algunas más accesibles en precio y otras incluso más potentes.


Nuestro protagonista presenta dos motores eléctricos. El delantero ofrece 167 CV y el trasero 326. La potencia total combinada es de 469 CV/645 Nm. A pesar de su tamaño y un peso de 2.360 kilos, las prestaciones están aseguradas: cubre el 0-100 km en 4,9 segundos y tiene limitada la velocidad electrónicamente a 210 km/h.
Autonomía más que generosa
Otro aspecto destacado del nuevo iX3 es su generosa batería de iones de litio. Tiene una capacidad de 108,7 kWh y eso le permite homologar una autonomía de hasta 805 kilómetros. Parece que la ansiedad a la hora de viajar desaparece. Además, su nueva plataforma eléctrica de 800V le permite recuperar hasta 372 kilómetros en solo 10 minutos (en 21 minutos pasa del 10 al 80 por ciento).


Esto es posible gracias a que admite reposiciones en corriente continua de hasta 400 kW; en alterna de serie ofrece un cargador embarcado de 11 kW que necesita de 11 horas para completar la carga al cien por cien. En opción se ofrece otro de 22 kW que reduce el tiempo a 5 horas y 45 minutos. Además, por primera vez en BMW, se ofrece carga bidireccional, V2L para alimentar elementos exteriores a 3,7 kW, y V2G para el hogar hasta 11 kW.
Avalancha tecnológica en el nuevo BMW iX3
Nos ponemos en marcha. Antes, un consejo. Hay que familiarizarse antes con la avalancha tecnológica que porta y necesitarás tiempo. Casi todo se gestiona desde la pantalla táctil, por cierto de formas irregulares y poco habituales, desde los mandos del volante y por control por voz. La IA tiene mucho que decir en el nuevo iX3. El sistema operativo BMW Operating System 10 funciona a la velocidad de la luz y ofrece un mundo de posibilidades de cara al infoentretenimiento. También contempla cuatro supercerebros 20 veces más potentes que los utilizados hasta ahora y está preparado para recibir actualizaciones inalámbricas via OTA.


La interacción con el vehículo es muy potente. Gracias a la Inteligencia Artificial se pueden gestionar funciones de iluminación interior, apertura de la trampilla de carga y también de algunos asistentes de conducción, como cambiar de carril solo con la mirada, aunque todavía tardaremos un tiempo para poder utilizarlo en nuestro país debido a las homologaciones.
Al volante del nuevo BMW iX3
Ahora sí que afrontamos un recorrido con algo de autovía, mucha carretera y algunas travesías urbanas. Lo primero que nos llamó la atención es que, pese a ser eléctrico y pesado, es un BMW. Dinámicamente nos convenció gratamente y eso que el firme mojado no acompañaba demasiado.
La puesta a punto está muy bien equilibrada porque sin ceder en confort el conjunto resulta ágil. No contempla suspensión neumática que sí portan algunos de sus rivales, pero el resultado engancha porque apenas balancea y la dirección resulta comunicativa, aunque no demasiado rápida (2,75 vueltas de volante entre topes).


Básicamente esta versión del iX3 actúa como un propulsión trasera para incrementar su personalidad dinámica, aunque las ruedas delanteras actúan de inmediato para que todo vaya sin sobresaltos en el caso de que la estabilidad quede comprometida.
El tacto de los frenos tampoco nos desagrada, aunque no es progresivo en todo el recorrido del pedal. También preferimos que la intensidad de la frenada regenerativa se hubiera trasladado a unas levas en el volante. En este caso los tres niveles que ofrece se pueden ajustar desde la pantalla táctil, una solución menos intuitiva. También cuenta con la función B (Brake) en la palanca del cambio en este sentido.
Consumo del BMW iX3
En marcha podemos elegir entre los perfiles de conducción ECO, Comfort, Dynamic e Individual, variando parámetros de la propulsión, la dirección o la recuperación de energía. Después de completar un total de 195 kilómetros el consumo medio fue de 17,5 kWh. El homologado por la marca es de solo 15,1 kWh; por tanto somos optimistas de cara a conseguir unos registros similares cuando realicemos una prueba más intensa y fiable en nuestro recorrido habitual y bajo los parámetros de nuestro centro técnico. El trazado en esta primera toma de contacto, en continua línea ascendente en la primera mitad del recorrido, y el día desapacible no ayudaron demasiado en este sentido.


El BMW iX3 ya se puede adquirir. Esta versión 50 xDrive está disponible desde 69.900 euros y las primeras unidades comenzarán a llegar en marzo de 2026. En su dotación de serie encontramos lo último y más novedoso en asistentes ADAS y todo un arsenal en materia de confort y multimedia. Además, ofrece la posibilidad de aumentar la personalidad deportiva con los paquetes M Sport y M Sport Pro, como ya es habitual en la marca alemana.
Fotos: BMW.






















































































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