El decisión de la Comisión Europea levantar la prohibición de venta de coches nuevos con motor de combustión para 2035 es un «error historico«, según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchezeste miércoles durante el evento ‘Avanzando en el pacto de Estado frente a la emergencia climática’.

«Lo aprobado este martes es un error histórico para Europa, porque la competitividad se garantiza con la sostenibilidad, no con el debilitamiento de nuestros compromisos climáticos», dijo Sánchez en un acto en Madrid para impulsar una propuesta de «pacto de Estado» con todos los partidos políticos como respuesta a la emergencia climática. «El clima es el tablero donde se juegan todos los demás juegos.«, explicó.

Este pacto incluiría medidas para prevenir incendios forestales, zonas de refugio climático en las grandes ciudades durante las olas de calor, nuevas infraestructuras hídricas para mitigar las inundaciones y nuevas leyes laborales para proteger a los trabajadores durante las emergencias climáticas.

El martes, la Comisión presentó su plan para revertir la prohibición tras la presión del sector automovilístico regional, lo que supone el mayor revés del bloque en sus políticas verdes en los últimos años. Los fabricantes de automóviles europeos han advertido sobre la débil demanda de vehículos eléctricos, instando a una mayor flexibilidad en los objetivos de emisiones y una reducción de las multas por no cumplirlos.

¿Qué ha decidido Bruselas?

Se trata de una propuesta que aborda la flexibilización de las normas solicitada por parte de la industria y para Alemaniapero ignorar el llamado de España y Francia para mantener los objetivos acordados.

La oferta de Bruselas es un primer paso que aún debe negociarse entre el Consejo y el Parlamento Europeo para ser adoptado en su forma definitiva y, como subrayan fuentes comunitarias, en cualquier caso ese margen debe ser «totalmente compensado» por los propios fabricantes con «créditos» obtenidos del uso de los llamados «acero verde«producidos en la UE o a partir de biocombustibles.

Además, el Ejecutivo comunitario propone una modificación específica de la normativa sobre emisiones de CO2 de los vehículos pesados ​​con una flexibilidad que facilite el cumplimiento de los objetivos para 2030. En cuanto a los vehículos corporativos, se establecen objetivos obligatorios a nivel de los Estados miembros para fomentar la selección de vehículos cero emisiones y bajas emisiones por parte de las grandes empresas.

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