JAÉN 20 dic (EUROPA PRESS) –

La Guardia Civil, a través de agentes pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), ha investigado a cuatro hombres, todos ellos vecinos de la localidad jienense de La Carolina, de entre 21 y 38 años, como presuntos autores de delitos contra la flora y la fauna, así como por tenencia ilícita de armas y daños.

Según ha emitido la Benemérita en una nota, la actuación se produjo durante un servicio de vigilancia nocturna, enmarcada en los dispositivos de prevención de caza furtiva establecidos por la Guardia Civil. Los agentes observaron un vehículo que realizaba «maniobras sospechosas» en una zona cercana al barrio de El Centenillo, procediendo a detenerlo.

Asimismo, el conductor “ignoró” las señales policiales “y huyó a gran velocidad, siendo finalmente interceptado al quedar sin salida”. En ese momento, uno de los ocupantes huyó a pie portando un fusil, mientras que en el interior del vehículo permanecían otras tres personas, quienes fueron identificadas.

Durante la inspección del vehículo, los agentes localizaron en el maletero dos mochilas de caza «grandes» que contenían diversas armas blancas, un trípode para sostener armas de fuego, una linterna, una sierra, cartucheras metálicas, así como un total de 30 astas de ciervo y cuatro astas de gamo, todas ellas aserradas, «con restos de sangre y pelos». Además, se encontraron dos demogos de ciervo, formados por astas desprendidas «de forma natural».

A raíz de estos hechos, los agentes iniciaron una investigación y llevaron a cabo diversos registros en zonas y lugares cercanos del municipio de Baños de la Encina, que permitieron localizar varios animales muertos, en concreto dos gamos decapitados y dos muflones, así como tres ciervos a los que les habían cercenado las astas.

En la zona de los hallazgos también se localizó una tienda de campaña, donde supuestamente pasaron la noche los cazadores furtivos. La investigación ha determinado que el ‘modus operandi’ consistía en la caza ilegal de especies de caza mayor, como ciervos, gamos y muflones, «con la finalidad de comercializar ilícitamente trofeos de caza en el mercado negro». Las diligencias practicadas han sido remitidas al Juzgado de Policía de La Carolina.