emociones de más, risa de más, experiencia de más… porque te permite vivir vidas mejores que la que ya tienes»



¿Cuál es el punto de leer? Mucha gente lanza esta pregunta, generalmente con la intención de desacreditar la literatura. En nuestro mundo, que es tan productivo, tan hiperactivo, tan capitalista, todo lo que no produzca no tiene sentido. Leer ensayos que te formen como profesional es bueno, dedicar tiempo a leer fantasía es perder minutos.
En un mundo que piensa en términos de utilidadPalabras como las que salvamos desde Almudena Grandes son un salvavidas. Porque el autor sabía bien que leer no sólo es útil, sino que dar vida extra. Es entre las páginas de una historia romántica, al lado de las líneas de una novela fantástica, entre las comas de una novela de suspense o al final de las líneas de un poema donde la vida se sublimadonde se multiplica su extensión.
vida mas
Almudena Grandes siempre lo ha tenido claro. Para ser un gran escritor, primero debes ser un gran lector. “Creo que todos los escritores lo somos porque sentimos una necesidad insuperable de escribir”, afirmó en una entrevista con ‘El País’. “Por esta razón, porque Es una necesidad, No se puede evaluarlo en términos de placer o dolor, sino sólo en términos de la propia condición necesaria. »
Esta necesidad fundamental, explica el autor, sólo puede surgir después de leer muchodespués de haber “Mordido por el veneno de la literatura.Y, como decía en esta misma entrevista, “la literatura es más vida: más emociones, más risas, más experiencias”.
Y sí, en este sentido la literatura toma utilidad profundaporque nos ayuda a comprender mejor la realidad. Porque esto nos permite mantener viva la memoria. Y porque permite a escritoras como Almudena Grandes seguir vivas gracias a sus lectores.
entender el mundo


En una entrevista más reciente, el escritor Arturo Pérez-Reverte, también escritor, compartió el punto de vista de Almudena Grandes. “Quien lee mucho, comprender mejor el mundo. Quienes no han leído entienden menos el mundo. Y entender el mundo es digerirlo mejor”, afirma el escritor.
Para Grandes, ésta es también la utilidad última de la literatura. «Ayuda comprender mejor la realidad«, afirmó en la citada entrevista. «Los lectores se proyectan en la vida de los personajes literarios y así aceptan experimentar cosas que seguramente nunca experimentarían de otra manera», añadió.
La literatura se convierte así un campo de entrenamiento para la vida. Al leer historias de amor reflexionamos sobre nuestra propia forma de amar. Ante una guerra ficticia, entendemos la crueldad de la violencia. E incluso las historias sobre magia pueden aportarnos grandes lecciones de amistad, virtud y bondad.
Y para Almudena Grandes, fue el verdadero final de la lecturay el verdadero deber del escritor. La literatura nos ayuda a comprender la realidad y también cambia al lector. Así, el buen lector es quien acepta la transformación, y el buen escritor es quien la provoca. “Admiro a todos los escritores. capaz de escribir un libro que cambió mi vidaestableciendo un antes y un después en un determinado libro”, afirmó el escritor.
Transformación a través del libro.
El debate, tan viejo como la ignorancia, fue relanzado recientemente en las redes. ¿La lectura nos hace mejores personas? La respuesta rápida sería: no. Porque todos conocemos a grandes personas que, quizás, no están demasiado acostumbradas a leer. Pero sin duda, La lectura mejora nuestra vida.
Y ese “vivir más” que nos presenta Almudena Grandes en sus reflexiones nos permite explorar las dimensiones de la vida que nunca podríamos conocer en la vida real. La literatura nos obliga a comprender el mundo desde nuevos ángulos, a simpatizar incluso con los villanos, a establecer narrativas en nuestra mente.
De esta manera, nos obligan a transformarnos. Como dice el autor, un buen libro es aquel que te cambia la vida. Y muchas lecturas logran esto. Cierto éxito se encuentra entre los clasicos que tanto nos intimidan, porque sus lecciones han sobrevivido al paso del tiempo.
ENTONCES, Jane Eyre de Charlotte Brönte nos obligará a aferrarnos a la coherencia, dándole más valor que prestigio.
Crimen y castigo Dostoievski nos recordará que no podemos escapar de nuestra propia conciencia;
Grandes esperanzas de Charles Dickens nos enfrentará a la dolorosa verdad de que el éxito externo no tiene valor sin gratitud.
En matar un ruiseñor de Harper Lee, descubriremos que la justicia siempre comienza mirando el mundo a través de los ojos de otro.
Y estas lecciones nos harán más coherentes, más conscientes, más agradecidos y más justos, inevitablemente, si, cuando nos acercamos al libro, entendemos que estamos pasando por eso. una ventana a un mundo mucho más grande.
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