ELECCIONES EXTREMADURA | ¿A dónde fueron a parar los votos del PSOE en Extremadura? Las elecciones, en 5 gráficos
Extremadura ha dado un histórico vuelco a la derecha. Las primeras elecciones autonómicas anticipadas tiñeron de azul el mapa de una región donde la izquierda había sido hegemónica durante casi cuatro décadas. El PP ganó con rotundidad, pero fracasó en su órdago de adelantar los comicios en busca de la mayoría absoluta y seguirá en manos de Vox, más fuerte todavía, para gobernar. El crecimiento ultra se presagiaba, pero la magnitud del hundimiento del PSOE superó todas las previsiones. Los socialistas perforaron su suelo electoral en Extremadura al perder la friolera de 108.210 votos. ¿A dónde fueron a parar tantos votantes? Analicemos algunos datos del veredicto de las urnas.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>[–>[–>[–>El dato de participación electoral ayuda a entender buena parte del giro conservador. La participación en las urnas se precipitó 7,62 puntos respecto a los anteriores comicios autonómicos, hasta convertirse en el mínimo histórico en estas convocatorias. La abstención subió más en Badajoz (tradicionalmente más cercana al PSOE) que en Cáceres (bastión del PP), así como en las poblaciones rurales y con menor población. Ello contribuyó sin duda al derrumbe del socialismo.
[–> [–>[–>[–>[–>[–>
Según cálculos del GESOP, la mitad de los votos que perdió el PSOE (algo más de 50.000) fueron a parar a la abstención, entre un 15% y un 20% (entre 16.000 y 22.000) escogieron la papeleta de Unidas por Extremadura y un 30% (unos 32.000) viraron a la derecha, principalmente al PP. Extremadura había sido siempre una de las comunidades autónomas más participativas en las urnas. El porcentaje de movilización en unas elecciones autonómicas solo había bajado ligeramente del 70% en 2019. Los récords se dieron en 1995 y 2003, cuando la participación que rozó el 80% (78,3% y 78%).
[–>[–>[–>[–>[–>[–>
Como pronosticaron las encuestas (que esta vez no erraron), el fuerte avance de Vox neutralizó el voto moderado que el PP atrajo del caladero socialista y frenó su ascenso. Pese a su cómoda victoria, la popular María Guardiola no capitalizó la debacle del PSOE y retrocedió en número de votos, dejándose 9.084 papeletas respecto a las elecciones de 2023. Vox, por el contrario, sumó 39.562 nuevos apoyos, procedentes del PP y el PSOE. De hecho, Guardiola no pudo romper el techo electoral de su partido y se quedó a 79.675 votos del récord que mantiene José Antonio Monago, logrado en 2011.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>
En cuanto al PSOE, lejos quedan aquellas cuatro veces (1983, 1991, 2003 y 2007) en que superó el 50% de los votos, haciendo de Extremadura uno de sus bastiones más inexpugnables, con Juan Carlos Rodríguez Ibarra (1983-2007) y Guillermo Fernández Vara (2007-2011 y 2015-2023) como presidentes. Ahora los socialistas se quedaron en el 25% de los sufragios, 15 puntos menos que en 2023 y a más de 17 puntos de distancia del PP.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>
La suma de votos de PP y PSOE retrocedió hasta su nivel más bajo en Extremadura. En 2003 y 2007, populares y socialistas llegaron a representar más del 90% del voto de los extremeños. Un porcentaje que inició en 2015 un declive paulatino hasta quedarse ahora en un 68%, mínimo histórico. Pero si de bloques hablamos, el gran cambio se dio en el equilibrio entre derechas e izquierdas. Extremadura siguió la estela de su vecina Andalucía e inició una nueva era de hegemonía conservadora. PP y Vox sumaron el 60% de los votos en una comunidad donde las izquierdas (PSOE e IU) siempre habían superado el 50% de las papeletas durante casi cuatro décadas.
[–>[–>
[–>[–>[–>[–>
De hecho, el bloque de derechas sumó 23 puntos más que el de izquierdas. El mejor resultado del PP, sin competencia por su derecha, había sido del 46,8% de los votos en 2011, lo que significa que el conjunto del voto conservador es ahora 13 puntos superior. La suma de las izquierdas cayó hasta el 36,8% de los votos, 11 puntos menos que en 2023 y 32 puntos menos que en aquel 1983 en que Extremadura estrenó su autonomía.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>
Si el mapa de victorias municipales en las autonómicas de 2023 reflejó una clara división, ahora el dominio del PP es absoluto. Guardiola se impuso en las siete principales ciudades: Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Don Benito, Navalmoral de la Mata y Villanueva de la Serena (la localidad de la que el candidato del PSOE fue alcalde más de 20 años).
[–>[–>[–>En total, el PP se adjudicó unos 225 triunfos en un mapa de 388 municipios y el PSOE no resistió ni siquiera en la capital, Mérida, donde en 2023 se anotó su principal victoria. Con todo, Guardiola retrocedió en numerosas localidades medianas y pequeñas, un segmento en el que Vox parece haber conquistado más terreno al PSOE.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>[–>[–>[–>
En la mayor parte de la comunidad se repitió un patrón: PP y Vox acapararon más del 50% de los votos en medio de una considerable caída del PSOE que, en muchos casos, se vio desplazado por los ultras hasta la tercera posición. Eso sucedió en 29 localidades, entre ellas, por ejemplo, en los pueblos cercanos a la central nuclear de Almaraz. Vox fue la primera fuerza en cinco pequeños núcleos de Cáceres y empató en cabeza con el PP en Talayuela, la segunda población de Extremadura con mayor proporción de inmigrantes.
[–>[–>[–>
No en vano, el apoyo a Vox subió más allí donde hay más población extranjera, lo contrario de lo que le pasó al PSOE. Esta tendencia confirma la penetración de los ultras en el votante rural, sin que ello les impidiese crecer significativamente en las grandes ciudades y, por ejemplo, superar a los socialistas en la más poblada, Badajoz.
[–>[–>[–>
Suscríbete para seguir leyendo
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí