La Guardia Civil en La Rioja destruye una granada de mortero en Sierra Cebollera
– GUARDIA CIVIL DE LA RIOJA – Archivo
LOGROÑO, 23 dic (EUROPA PRESS)-
Agentes del Servicio de Desactivación de Artefactos Explosivos y de carácter QBRN (Nuclear, Radiológico, Biológico y Químico) de la Guardia Civil en La Rioja han procedido a la destrucción controlada de una granada de mortero ECIA de 81 mm, situada en una zona del Parque Natural de la Sierra Cebollera, en el municipio de Lumbreras.
La intervención se activó tras el aviso de un agente forestal, que descubrió el dispositivo mientras realizaba labores de vigilancia en la zona. De inmediato los especialistas acudieron al lugar y confirmaron que se trataba de una granada de mortero calibre 81 mm, enterrada y con su carga explosiva intacta.
Por su estado de conservación, el artefacto representaba un alto riesgo por su inestabilidad y peligrosidad. Por ello, y siguiendo estrictos protocolos de seguridad, fue destruido mediante una detonación controlada. Unidad E-NRBQ de la Guardia Civil La Guardia Civil en La Rioja cuenta con una unidad especializada en la desactivación de artefactos explosivos y amenazas de carácter QBRN.
Los agentes de esta unidad están capacitados para detectar, neutralizar y desactivar riesgos explosivos, nucleares, radiológicos, biológicos y químicos, además de elaborar informes técnicos y realizar investigaciones en esta materia.
ARTEFACTOS EXPLOSIVOS MÁS COMUNES EN LA REGIÓN
Entre los artefactos que pueden aparecer en zonas rurales o de montaña de La Rioja se encuentran:
proyectil de mortero
Proyectiles de artillería (perforantes, antiaéreos, de metralla, etc.)
Granada de mano de piña
granada de mano universal
RECOMENDACIONES AL HALLAR UN ARTEFACTO EXPLOSIVO
Si encuentra algún objeto sospechoso que pueda ser un artefacto explosivo, se recomienda:
No tocar, mover, manipular o golpear el objeto.
Déjalo exactamente en el lugar y posición en que fue encontrado.
Avisar inmediatamente a la Guardia Civil llamando al número de emergencias 062.
Estos objetos, aunque puedan parecer inofensivos, conservan intactas sus propiedades explosivas y representan una grave amenaza para la seguridad humana. Un manejo inadecuado puede tener consecuencias fatales.
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