Cuando pensamos en Navidad nos viene a la mente luces, fiestas y familia, en el caso de Ana Obregón este no es la excepción, ya que Hace tres años que estas festividades giran en torno a su nieta, que ha vuelto a convertirse en protagonista absoluta de su tercera Navidad juntos, llenando la casa de energía y risas tal como lo revela Obregón a la revista Hola.

Ana ha confesado que durante una etapa de su vida estas fechas fueron oscuras y difíciles tras la muerte de su hijo Aless: » Durante tres años mi casa estuvo a oscuras, No puse nada, ni siquiera había una bola decorativa». Pero la actriz explicó que desde la llegada de Anita «todo ha cambiado». Con sus risas y su curiosidad, La pequeña logró devolver la ilusión a cada rincón del hogar, desde el árbol lleno de adornos hasta el nacimiento y Papá Noel que ya espera sus regalos.

Ana Obregón, muy sonriente en el bautizo de su nieta Ana Sandra

Y la estrella de televisión ha contado entre risas cómo su casa ya no es suya, sino de Anita, que corre sin parar: «No miréis cómo corre, doy 15.000 pasos diarios sin falta», confiesa Obregón. La ex modelo asegura que la pequeña se parece demasiado a su padre: » A veces la llamo Aless, porque se parece mucho… El otro día me miró y me dijo: ‘¿Pero quién es Aless?’ Le dije: ‘Es tu papá’. ¿Qué le voy a hacer?”, dijo Ana.

Volver al foco de los medios

Pese a todos sus años como figura pública y sus numerosas apariciones en televisión, Ana Obregón es tajante cuando habla de un posible regreso y no deja lugar a dudas. Asegura que ha recibido numerosas propuestas, desde programas hasta series, pero que las ha rechazado todas sin pensarlo. Ni siquiera una oferta de Hollywood cambiaría su decisión, ya que ahora su única prioridad es disfrutar de Anita y aprovechar cada momento con ella.

La actriz también cierra definitivamente la puerta a volver a tocar las campanas de Nocheviejaun papel que desempeñó durante casi tres décadas. Reconoce que, aunque el público sigue recordándola con cariño, aquellas fechas estuvieron marcadas por el dolor tras la pérdida de su hijo Aless. Revivir ese momento no está en sus planes: hoy prefiere una Navidad tranquila, en casa, rodeada de amor y recuerdos, sin exponerse a un escenario que le aporte demasiada emoción.