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¿Por qué el frío reduce la autonomía de tu coche eléctrico? Descubre cómo evitarlo este invierno

¿Por qué el frío reduce la autonomía de tu coche eléctrico? Descubre cómo evitarlo este invierno
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  • Publisheddiciembre 27, 2025



Cuando la columna de mercurio de los termómetros baja y las temperaturas mínimas se apoderan del ambiente, el coche eléctrico lo nota. No es sólo un sentimiento: Las bajas temperaturas afectan directamente al rendimiento de la batería, reduciendo su capacidad y, por tanto, su autonomía. Según RACE, la autonomía óptima para que una batería funcione correctamente es entre 15 y 25 grados. Por debajo de estos valores puede ocurrir la pérdida llegar al 20%.

La razón está en el química interna de la batería. Cada celda contiene electrolitos y placas que permiten el movimiento de los electrones. En el frío este flujo se ralentiza. porque aumenta la resistencia interna. El resultado es Menos potencia, menos eficiencia y más tiempo para recargar. Parte de la energía incluso se pierde en forma de calor, lo que agrava el problema.

Cinco consejos para mantener la autonomía en invierno

Aunque el frío es inevitable, existen prácticas que ayudan reducir su impacto. Estos son cinco consejos esenciales:

  1. Utiliza la calefacción de forma inteligente
    Calentar el habitáculo con aire consume entre 3.000 y 5.000 vatios. Los asientos y el volante calefactables, sin embargo, consumen sólo 75 vatios. Son más eficientes y permiten mantener el confort sin aumentar el consumo.
  2. Acondiciona tu coche antes de partir
    Si el vehículo está conectado a la red eléctrica, se recomienda calentarlo antes de iniciar el viaje. He aquí cómo evitarlo gastar la bateria en el aire acondicionado y se despeja el vaho de las ventanillas sin penalizar la autonomía.
  3. Conduce con suavidad y recupera energía
    Es aconsejable evitar aceleraciones y frenadas bruscas. Anticiparse a las maniobras permite que el sistema regenerativo recuperar la energía y devolverla a la batería. Además, reduce el consumo general.
  4. Activar el modo ECO
    este modo limita la potencia del motor y el uso de sistemas de alto consumo, como la calefacción. En invierno también mejora la seguridad al reducir el riesgo de patinar sobre hielo.
  5. Monitorear la presión de los neumáticos
    Con el frío la presión baja y aumenta la resistencia a la rodadura, lo que quedan kilómetros. Se recomienda controlar la presión arterial cada dos semanas, especialmente durante los cambios estacionales.

Evolución tecnológica

El invierno no debe convertirse en un enemigo para el coche eléctrico. Con estos consejos podrás minimizar la pérdida de autonomía y disfrutar de una conducción eficiente y segura. La clave es anticiparse y adaptar los hábitos de uso a las condiciones climáticas adversas.

Además, vale recordar que la tecnología sigue avanzando. Los fabricantes trabajan en baterías más resistentes a las variaciones térmicas y en sistemas de gestión que optimicen el rendimiento en climas extremos. Sin embargo, a medida que estas soluciones llegan al mercado, la responsabilidad recae en el conductor: aplicar buenas prácticas no sólo amplía la autonomía, sino que también ayuda a cuidar la batería y garantizar una experiencia de conducción más eficiente durante todo el invierno.



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