Javier García y Estefanía Fernández triunfan en la San Silvestre de Salas, con más de 200 corredores
Un éxito de participación y, ante todo, de diversión. Así podría resumirse la última carrera del año en Salas, la San Silvestre, que este año reunió a más de 200 corredores de todas las edades. En la categoría de adultos, los grandes vencedores de la tarde de este sábado fueron el ovetense Javier García y la moscona Estefanía Fernández, quienes se subieron a lo más alto del podio ubicado en la plaza del Ayuntamiento, donde alzaron sus trofeos de ganadores así como dos patas de jamón como obsequio por la hazaña.
[–>[–>[–>“Ha sido una carrera muy bonita. El pueblo está precioso y ha sido una tarde genial, sobre todo con los más pequeños”, señaló García, que entrena en el equipo de atletismo de Piloña y que este año, además, logró redimirse del segundo puesto que obtuvo en la San Silvestre de Salas del 2024. Sobre el recorrido de la carrera, de 4.000 metros, García destacó la complejidad que supone al tratarse de un trazado “de subidas y bajadas”. Y añadió: “Es un recorrido muy bonito pero también muy duro. No hay ni un metro llano y estás constantemente arriba y abajo, confesó el ganador, que ya mira a la San Silvestre del 2026: Si hay salud volveré”.
[–> [–>[–>«Buena experiencia»
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Por su parte, Fernández, que también estuvo presente en anteriores ediciones de la San Silvestre salense (la de 2023, concretamente, donde resultó segunda), dejó claro el buen sabor de boca tras convertirse en la vencedora de la categoría femenina de adultos: “La verdad que el sabor de boca es muy bueno. Para mí es una tradición ir de una San Silvestre a otra”. Y es que la de Salas no ha sido ni será la última del 2025. Anteriormente, estuvo en la de Riosa y, tras Salas, participará en Pravia, Grado y, tal vez, en Regueras y Cudillero. “Suelo correr carreras largas y trails, pero me gusta despedir el año con estas pruebas, son una experiencia muy buena”, destacó Fernández.
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Ambos corredores se hicieron, además de con la medalla y el trofeo acreditativos de ganadores, con la tradicional pata de jamón que se entrega cada año en Salas, así como de embutidos y quesos aportados por los patrocinadores de la carrera. Por su parte, los más pequeños añadieron un revoltijo de chuches, que se convirtió en el premio más deseado.
[–>[–>[–>La más madrugadora del Occidente
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La San Silvestre salense, la más temprana de las programadas en el Occidente asturiano, arrancó a las 16.00 horas con la primera de las categorías de “Peques”, la de “chupetines”, de 0 a 3 años. En ella participó Diego Martínez, el más joven de todos los corredores y que, junto a Nieves Rodríguez, la más veterana, fueron premiados al finalizar la última carrera.
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Tras los más pequeños, siguieron las categorías de 4 a 6 años, de 7 a 10 y de 11 a 14 años. Entre todos, más de cien participantes, que sumados a los cerca de 110 adultos, sobrepasaron las 210 personas inscritas, que disfrutaron además de la chocolatada ofrecida por el Consistorio salense. “Estamos muy satisfechos con la carrera, más de 200 inscripciones y un ambiente fabuloso”, destacó la concejala de Deportes de Salas, Sonia García, que mostró su convicción por igualar o, incluso, superar la cifra. Respecto a la carrera, García corroboró las opiniones sobre la dureza de la misma y que encandila a los corredores. “Siempre nos destacan que se hace dura, pero que les encanta el recorrido. De cara al año que viene seguiremos trabajando para mejorar”, concluyó la edil.
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