MADRID, 28 (PRENSA EUROPA)

Al menos tres personas han muerto, entre ellas un miembro de las fuerzas de seguridad sirias, y al menos 60 han resultado heridas en un estallido de violencia en la ciudad siria de Latakia, donde cientos de miembros de la comunidad alauí participaban en una de las numerosas manifestaciones de este domingo en el país para exigir una estructura de gobierno federal.

El último balance ha sido confirmado por la Dirección de Sanidad a la agencia oficial de noticias SANA, que señala a los responsables como elementos afiliados a los restos del «régimen extinto» del expresidente Bashar al Assad, que huyó en diciembre de 2024 ante los avances de yihadistas y rebeldes hacia Damasco.

Las manifestaciones han sido convocadas por el jeque Ghazal Ghazal, jefe del Consejo Supremo Islámico Alauita de Siria, una figura que ha adquirido especial importancia este año en la escena siria y que el mes pasado ya abanderó otra serie de protestas similares por parte de su comunidad, que lleva meses denunciando que está siendo víctima de discriminación por parte de las nuevas autoridades por el mero hecho de compartir una confesión con el derrocado presidente sirio.

La diferencia ahora es que las marchas de este domingo se producen a la sombra del atentado perpetrado el viernes en una mezquita de un barrio de mayoría alauí en la ciudad siria de Homs, en el oeste del país, que ha dejado al menos ocho muertos y cerca de 20 heridos; un ataque que ha sido reivindicado por un grupo extremista suní hasta ahora relativamente desconocido, Ansar al Sunna.

El número de víctimas durante las protestas de hoy es provisional y podría aumentar en las próximas horas, mientras que activistas del Observatorio Sirio de Derechos Humanos señalan en cambio a las fuerzas de seguridad sirias como responsables de la violencia por avivar las tensiones con redadas en otros centros de protesta como Jablé, Banias y el propio Homs.

La situación ha llegado a tal punto, especialmente en Latakia y Tartús, que el Ministerio de Defensa sirio ha confirmado el despliegue del Ejército, con tanques y vehículos blindados para contener la situación, «mantener la seguridad y restablecer la estabilidad en cooperación con las fuerzas de seguridad interior».