La ‘vidorra’ de Cerdán y su familia en un viaje a Tenerife
La investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha desnudado el ostentoso estilo de vida del exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán y su familia, presuntamente financiado por la mercantil Servinabar. Lo que los agentes describen como una «estrecha vinculación económica» se traduce en la práctica en el uso sistemático de fondos empresariales para sufragar vacaciones de lujo, cenas de alto nivel y caprichos personales. La UCO revela con precisión quirúrgica cómo la mercantil se convirtió en el cajero automático personal de Santos y, entre los viajes, detalla unas vacaciones en Tenerife, entre el 6 y el 14 de agosto de 2023, que comenzaron con un frenesí de gastos. En apenas diecisiete minutos de desenfreno gastó en Barajas casi 200 euros a cargo de la tarjeta Visa Negocios de Servinabar, que echaba humo antes incluso de que el avión despegara.
[–>[–>[–>A las siete de la mañana Santos iniciaba su jornada con un gasto de 34 euros en restauración en la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas. A las 7:17 horas, la tarjeta registraba un nuevo cargo, esta vez de 153 euros en las tiendas duty free del aeropuerto.
[–> [–>[–>Vacaciones de lujo en Tenerife
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Santos, su esposa Francisca Muñoz (apodada Paqui) y su hija disfrutaron de una estancia en el hotel H10 Costa Adeje Palace. Según la UCO, los gastos de este viaje en bares, restaurantes o alquiler de hamacas, que ascendieron a 1.259 euros, fueron sufragados íntegramente por la tarjeta Visa de Servinabar. Durante los ocho días siguientes, el rastro de la tarjeta dibujó un mapa del lujo tinerfeño. Al aterrizar en Tenerife, la ‘vidorra’ continuó sin tregua. A las 13:33 horas, la familia ya estaba realizando el primer cargo en el hotel H10 Costa Adeje Palace, en los balnearios del establecimiento, y esa misma noche, a las 22:16 horas, cerraban el día con una cena de 50 euros en el restaurante Jade Stone.
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Un ritmo de gasto sin control
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El desglose de los cargos, 13 en total, muestra un ritmo de gasto sin tino. El día 7 pagaron hasta las hamacas de la playa (24 euros) y una comida en el Kiosco Fiji (Adeje) por 65 euros. Destacan facturas en restauración de alto nivel. En concreto, el 10 de agosto la familia se desplazó al norte de la isla, registrando un gasto de 95 euros en el histórico Hotel La Quinta Roja, en la localidad de Garachico. El 11 de agosto, de vuelta al sur, se realizó el cargo gastronómico más elevado de todo el viaje. A las 00:15 horas, la tarjeta de la empresa abonó 344 euros por una cena en el exclusivo Restaurante La Vieja, en Adeje.
[–>[–>[–>Folios de la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que detallan los gastos de Santos Cerdán y su familia hasta Tenerife. / LP / ED
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El 12 de agosto, la jornada se inició con un almuerzo en La Casa del Mago Guachinche, en San Cristóbal, por un coste de 82 euros, y el día terminó con una cena en el Restaurante Piscis, en Costa Adeje, que costó 132 euros. Antes de finalizar su estancia, el 13 de agosto, la familia disfrutó de una cena en el Restaurante Acanto, también en Costa Adeje, por un valor de 99 euros. El 14 de agosto, día de la partida, comenzó con un último almuerzo en el establecimiento Taste (56 euros). Posteriormente, se cargaron 44 euros de combustible en la estación de servicio E.S. Cred Los Cristianos (Arona) y, finalmente, a las seis y media de la tarde, se contabilizó un último gasto de 43 euros en el Aeropuerto de Tenerife Sur antes de abandonar la isla.
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Las cifras del gasto investigado
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De acuerdo con los datos extraídos de los folios 194 y 195 del informe, el gasto total realizado exclusivamente en bares y restaurantes en la Isla asciende a 895 euros. Este montante forma parte de los 1.259 euros que costaron las vacaciones en Tenerife, al menos con cargo a la Visa, y que la UCO considera una prueba de la «estrecha vinculación económica» y el aprovechamiento personal de los fondos de Servinabar para fines estrictamente privados y de ocio familiar.
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[–>La investigación concluye que el uso de esta tarjeta corporativa, cuyo tenedor oficial era su socio Joseba Antxon Alonso Egurrola, conocido en la investigación como Antxon, servía en realidad para que Santos mantuviera un nivel de vida desvinculado de cualquier actividad comercial de la sociedad.
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Un patrón repetido de gastos
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Este viaje no fue un hecho aislado. La tarjeta utilizada acumuló cargos totales por valor de 33.574 euros. Según la investigación, este plástico se usó de forma recurrente para pagar 49 comidas en el Restaurante Sazadón (situado a escasos 170 metros de la casa de Santos en Madrid) por un total de 7.470 euros, además de otras vacaciones de lujo en Ibiza que costaron 1.795 euros, así como en Málaga, Sevilla o Navarra.
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Folios de la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que detallan los gastos de Santos Cerdán y su familia hasta Tenerife. / LP / ED
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Para entender de dónde salía el dinero para estos caprichos, hay que mirar a Servinabar 2000 SL. Aunque se constituyó en 2015, el punto de inflexión fue junio de 2016, cuando Santos Cerdán adquirió el 45% de la sociedad por apenas 6.000 euros, quedando el resto en manos de su socio Antxon. Bajo el control de ambos, la empresa se convirtió en una herramienta para canalizar beneficios procedentes de adjudicaciones públicas.
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La mecánica, según la UCO, era la siguiente: Cerdán utilizaba su influencia en el Ministerio de Fomento (Mitma) para favorecer a la constructora Acciona en grandes contratos de obra pública, como la Autovía A-68 en Logroño o el Puente del Centenario en Sevilla. A cambio, Acciona subcontrataba servicios de «seguridad y salud» a Servinabar, a menudo con beneficios desorbitados que llegaban a alcanzar el 70% del valor del contrato.
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Advertencias internas y falta de discreción
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Este nivel de vida no pasaba desapercibido. La UCO ha rescatado mensajes de WhatsApp de septiembre de 2021 donde Karmele Atutxa le expresó a su pareja, Antxon, su profunda preocupación y malestar por el ritmo de vida y los gastos que estaba realizando la mujer de Santos, Francisca (Paqui) Muñoz. Sobre el nivel de compras afirmó que a Paqui «la conocen todas las vendedoras del Corte Inglés» y sobre las salidas a comer criticó que frecuentaban «restaurantes fin de semana sí y otro también». Karmele sentenció que «eso no es plan» y advirtió a Antxon que «ncima no son nada discretos».
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