MADRID, 30 (PRENSA EUROPA)

El Gobierno de Israel ha anunciado que 37 ONG, incluidas Médicos Sin Fronteras (MSF) y Oxfam, no han cumplido con los nuevos requisitos legales para registrarse y obtener permiso para llevar a cabo sus actividades humanitarias en los Territorios Palestinos Ocupados, lo que ha provocado que sus licencias hayan sido revocadas a partir del 1 de enero de 2026.

El Ministerio de Asuntos de la Diáspora y Lucha contra el Antisemitismo de Israel, dirigido por Amichai Chikli, ha detallado en un comunicado que las licencias de estas organizaciones serán revocadas a partir del 1 de enero y deberán completar el cierre de sus operaciones en un plazo de 60 días antes del 1 de marzo.

Las autoridades israelíes habían pedido a las ONG que presentaran en un plazo de diez meses una serie de documentos sobre su organización y sus operaciones, incluida una lista de todos sus empleados, en el marco de un nuevo reglamento de registro que permite denegar permisos si son, por ejemplo, sospechosos de colaborar con «organizaciones terroristas» designadas como tales por Israel, como el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Oren Marmorstein, ha indicado que «el registro permanece abierto», por lo que «las organizaciones todavía pueden presentar su solicitud y las solicitudes seguirán siendo revisadas y procesadas».

Sin unirse a este registro, las ONG no pueden incluir personal internacional con experiencia técnica, por ejemplo en salud, agua o saneamiento, ni llevar suministros de ayuda esenciales a través de las fronteras controladas por Israel hacia Gaza o Cisjordania. El plazo original para cumplir los requisitos era el 9 de septiembre, aunque el Gobierno lo amplió «de buena fe» hasta el 31 de diciembre.

«El mensaje es claro: la asistencia humanitaria es bienvenida; la explotación de los marcos humanitarios con fines terroristas es inaceptable. Israel seguirá protegiendo su soberanía, sus ciudadanos y la integridad de la acción humanitaria», subrayó Chikli, según The Times of Israel.

El Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT), la autoridad militar israelí encargada de los territorios palestinos, ha afirmado en un comunicado publicado en las redes sociales que esta decisión «no afectará al volumen de ayuda humanitaria que entre en la Franja de Gaza en el futuro».

«Las organizaciones que recibieron notificación de la suspensión de sus actividades en la Franja de Gaza no transportaron ayuda a Gaza durante el actual alto el fuego, e incluso en el pasado, su contribución combinada sólo representó alrededor del 1 por ciento del volumen total de la ayuda», afirmó.

En este sentido, ha sostenido que el endurecimiento de las condiciones en el registro «tiene como objetivo impedir la explotación de la ayuda por parte de Hamás, que en el pasado operó al amparo de determinadas organizaciones internacionales de ayuda, consciente o inconscientemente».

COGAT también acusó a MSF de negarse a proporcionar al Ministerio de Asuntos de la Diáspora de Israel una lista de sus empleados bajo las nuevas reglas de registro, que también le permiten negar permisos operativos a entidades que «promueven la deslegitimación del Estado de Israel» o niegan «su existencia como Estado democrático».

La directora senior de Investigación, Incidencia y Campañas de Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas, ha destacado en las redes sociales que la decisión de prohibir el acceso a Gaza a organizaciones humanitarias «no es sólo un escándalo», sino «una escalada deliberada de su genocidio contra los palestinos».

«Bloquear una ayuda vital mientras la población civil se enfrenta al hambre, las enfermedades y los bombardeos, a pesar del supuesto alto el fuego, es una violación flagrante del Derecho Internacional y un ataque contra la humanidad misma. Es un castigo colectivo a escala catastrófica», declaró.

Las autoridades israelíes aseguraron que en junio de 2024, un miembro de la Jihad Islámica fue identificado como un trabajador de MSF, mientras que en septiembre de 2024, otro empleado de la citada ONG fue identificado como un francotirador de Hamás.

Las agencias de la ONU y las ONG que trabajan en Gaza exigieron el levantamiento «inmediato» de los obstáculos al acceso y las operaciones humanitarias en el territorio palestino ocupado, citando el hecho de que el trabajo de estas organizaciones es «insustituible».