Chalets dejados a medio construir en 2008 salen ahora a la venta en Segovia por 500.000 euros
«Apenas hay casas disponibles y las que hay están por las nubes». La frase se repite como un mantra en toda las inmobiliarias de la ciudad castellana. Segovia (52.375 habitantes), a apenas una hora en coche de Madrid, está de moda. El auge del turismo, el efecto retorno -con segovianos que se vuelven a su ciudad natal por los precios imposibles de la capital- y la masiva llegada de universitarios al elitista Instituto de Empresa Business School están asfixiando la oferta de vivienda [entre el IE y la Universidad de Valladolid suman más de 5.000 alumnos].
[–>[–>[–>Solo en diez años, el precio de alquiler se ha disparado un 93% -«está a niveles de Madrid», ratifican las inmobiliarias- y en cuanto a compra el precio también está disparado y apenas hay oferta de vivienda nueva.
[–> [–>[–>El precio del alquiler se ha disparado un 93% en Segovia y apenas hay oferta de vivienda nueva
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Aprovechando este contexto, una inmobiliaria va a rescatar del olvido unos chalets que se dejaron de construir cuando explotó la burbuja del ladrillo, en 2008. Se trata de unas viviendas unifamiliares en la calle del Laud, frente al río Eresma, a tan solo 10 minutos andando del Acueducto y «que ofrecen probablemente unas de las mejores vistas de Segovia».
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Recreación de cómo serán los chalets que se dejaron de construir en 2008 en Segovia y que ahora se terminarán y comercializarán por 500.000 euros. / EL PERIÓDICO
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De acuerdo al anuncio que se ha publicitado en Idealista, los chalets de obra nueva, impulsados por la constructora Liverso, tendrán 425 metros cuadrados con cuatro habitaciones, cuatro baños, trastero y garaje. Su precio, 499.990 euros.
[–>[–>[–>Los chalets, de 425 m2, están a 10 minutos del Acueducto y tienen una de las mejores vistas de Segovia
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«La vivienda cuenta con garaje para dos coches y se construye con calidades de alta gama, manteniendo los estándares del grupo promotor tanto en confort como en eficiencia energética. Además, ofrece posibilidad de personalización para adaptar espacios, acabados o estilos a las necesidades y gustos del comprador», reza el anuncio.
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La nueva construcción pretende dar vida de nuevo a este desarrollo fantasma, abandonado después de que su promotora, una constructora segoviana, se fuera a la quiebra, algo que ocurrió en numerosos puntos de España.
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[–>Reactivación de proyectos abandonados
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La ralentización de la construcción ha provocado ahora que se quieran reactivar viejos proyectos abandonados. Recientemente, una empresa de gestión de activos inmobiliarios sacó a la venta 176 chalets en Burgos, al lado de Lerma, por 12.000 euros cada uno [la venta de todo el desarrollo se cifra en 2,17 millones].
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En este caso las viviendas también quedaron a medio terminar en 2008. Se estima un porcentaje de ejecución de un 57,25 % y desde la inmobiliaria consideran que es «una inmejorable oportunidad de inversión».
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Vista de una de las urbanizaciones fantasma más grandes de España, en Buniel (Burgos) / José Luis Roca
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El abandono de desarrollo en construcción durante la burbuja ha supuesto también quebraderos de cabeza para muchos pueblos, como Buniel, en el alfoz de Burgos. A las afueras de la localidad quedaron 350 casas a medio hacer después de que Martinsa-Fadesa, la constructora, quebrara.
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El alcalde, Jesús Díez, trata ahora de reactivar el proyecto con los fondos de inversión. El desarrollo es un foco de inseguridad y vandalismo. «Si no lo reactivamos tenemos mucho que perder», apreciaba el primer edil durante un reportaje de EL PERIÓDICO.
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