La compañía tecnológica, fundada en 1987 por un grupo de cuatro aerolíneas europeas, entre ellas Iberia, cuenta con una plantilla de más de 19.000 empleados. Durante los primeros nueve meses de 2024, registró unas ventas de 4.600 millones de euros, lo que supone un 12% de crecimiento respecto al mismo periodo del año anterior. Con su sede principal en Madrid y varios centros de desarrollo en Europa, Amadeus cerró 2024 como uno de los años más notables de su historia.

Además, en línea con su política de remuneración al accionista, el 17 de enero Amadeus distribuirá un dividendo a cuenta a razón de 0,50 euros brutos por acción. Sin embargo, el aspecto más importante para el futuro de la empresa es el papel de la inteligencia artificial (IA), que será crucial en los próximos meses. Gracias a esta tecnología las búsquedas para encontrar vuelos se podrán realizar a través de conversaciones, lo que permitirá respuestas más rápidas y personalizadas.

Desde el punto de vista técnico, y analizando el comportamiento del valor durante 2024, un avance de aproximadamente el 10%un porcentaje muy similar al del Ibex 35, que cerró el año con una ganancia de algo más del 13%.

Lo más destacable para la compañía, sin embargo, se produjo entre agosto y diciembre del año pasado, cuando las acciones de Amadeus, tras tocar mínimos en la zona de los 54,70 euros, iniciaron una importante fase alcista lo que llevó al valor a alcanzar sus máximos anuales en formato intradía, situándose en los 70,38 euros.

Este Doble máximo alcanzado en diciembre Permitió a los bajistas tomar la iniciativa, impidiendo que las acciones de Amadeus siguieran avanzando y estableciendo importantes resistencias en esa zona, lo que dio lugar a una fase correctiva.

Como resultado, Amadeus retrocedió, cayendo por debajo de su soporte más inmediato tanto a corto como a medio plazo: 65,65 euros, un nivel que ahora actúa como su principal resistencia horizontal para superar. Sin embargo, la media móvil de 50 sesiones está sirviendo como soporte dinámico clave, mitigando los efectos negativos de la presión vendedora.

Si la acción consigue superar la barrera de los 68,65 euros por acción, este evento proporcionaría los argumentos necesarios para poder introducir una orden de compra y anticipar un nuevo tramo alcista lo que podría llevar a sus títulos a volver a probar los máximos anteriores de 70,38 euros. De superarse este nivel, el movimiento alcista podría extenderse hasta niveles cercanos a los 71,50 euros, marcando un nuevo objetivo técnico.

A pesar de este potencial alcista, y para limitar el riesgo, sería prudente establecer un orden de protección que situaremos, en niveles de cierre, por debajo del soporte dinámico más importante, representado por la media móvil de 50 períodos, que actualmente ronda los 67,64 euros.