así es el salto tecnológico que cambiará nuestras vidas

Inteligencia viva, modelos IA de acción que siguen a los de lenguaje, así como los metamateriales, están configurando un futuro en el que las máquinas no solo procesan información, sino que sienten, aprenden y evolucionan. Es el mundo que viene.
El Informe de Tendencias Tecnológicas 2025, elaborado por el Future Today Strategy Group (FTSG), llama la atención porque ofrece una visión transformadora sobre cómo la tecnología está redefiniendo el mundo. En su 18ª edición, subraya que la humanidad ha cruzado varios «puntos de no retorno», marcados por avances que están alterando no solo la forma en que vivimos y trabajamos, sino también lo que significa ser humano.
Entre los temas más destacados se encuentra la emergencia de la «inteligencia viva», un concepto que combina inteligencia artificial (IA), sensores avanzados y biotecnología para crear sistemas capaces de aprender, adaptarse y evolucionar.
La inteligencia viva representa una convergencia tecnológica sin precedentes. Según el informe, está dando lugar a sistemas que no solo procesan datos, sino que también perciben e interactúan con su entorno en tiempo real.
Este avance promete revolucionar sectores como la salud, donde sistemas integrados podrían combinar diagnósticos basados en IA con seguimiento biométrico continuo, o la manufactura, con líneas de producción adaptativas.
El impacto de esta convergencia será exponencial: las empresas que adopten estas tecnologías podrán anticiparse a cambios del mercado y ajustar sus operaciones con una rapidez sin precedentes, señala el informe.
Su capacidad para aprender y reaccionar en tiempo real generará ventajas competitivas significativas para quienes adopten esta convergencia tempranamente. Sin embargo, las empresas que no logren adaptarse enfrentarán desventajas competitivas difíciles de superar.
Modelos IA de acción: más allá del lenguaje
Otro cambio crucial identificado en el informe es la transición de los modelos de lenguaje a los modelos de acción (LAMs). Mientras los modelos lingüísticos generan texto y conversaciones, los modelos de acción aprenden directamente del comportamiento humano captado mediante sensores ubicuos.
Estos sistemas no solo predicen respuestas textuales, sino que ejecutan tareas físicas concretas y toman decisiones estratégicas autónomas, transformando industrias como la logística y la automatización empresarial.
Se prevé que hacia 2030 existan más de 125 mil millones de dispositivos conectados generando datos continuos para alimentar estos modelos, calcula el informe.
Innovaciones clave: robótica y metamateriales
La robótica también está alcanzando un punto de inflexión gracias a la integración de sensores avanzados e IA. Los robots ya no estarán confinados a entornos controlados; serán capaces de adaptarse a condiciones cambiantes y de realizar tareas complejas en sectores como la agricultura o la construcción.
Esto implica su incorporación en sectores como salud (robots quirúrgicos más sofisticados), agricultura inteligente y construcción autónoma. La colaboración humano-robot será clave para aumentar la eficiencia sin reemplazar completamente a los trabajadores humanos, señala el informe.
Por otro lado, los metamateriales, estructuras diseñadas artificialmente que desafían límites físicos tradicionales al manipular luz, sonido o calor con propiedades inéditas en materiales naturales, están redefiniendo las reglas de la física.
Su aplicación permitirá edificios autoenfriables, infraestructuras ultrarresistentes ante desastres naturales e incluso superficies inteligentes capaces de autorrepararse.
Aunque aún enfrentan retos técnicos y económicos para su producción masiva, se espera una rápida adopción comercial de los metamateriales en sectores estratégicos.
Mirando hacia el espacio y lo cuántico
El espacio entre la Tierra y la Luna (llamado cislunar) emerge a su vez como un nuevo eje económico, impulsado por empresas privadas que desarrollan infraestructura orbital comercial para manufactura en gravedad cero o extracción minera lunar. La disponibilidad futura de recursos lunares transformará sectores industriales enteros como semiconductores o farmacéutica mediante producción imposible bajo gravedad terrestre, según estas previsiones.
Paralelamente, la computación cuántica está alcanzando aplicaciones prácticas gracias a avances en corrección de errores, prometiendo simulaciones moleculares precisas para descubrimiento farmacéutico o mejoras significativas en optimización financiera y energética. Las organizaciones deben prepararse desde ahora ante posibles impactos sobre seguridad informática debido al potencial disruptivo sobre métodos criptográficos actuales, según el informe.
Un llamado a la acción estratégica
El informe destaca cómo las demandas energéticas y computacionales están impulsando alianzas inusuales entre gigantes tecnológicos. Estas colaboraciones son esenciales para sostener el desarrollo acelerado de tecnologías como la IA. Asimismo, subraya la urgencia de integrar estrategias climáticas en los planes corporativos, ya que las crisis ambientales están acelerando avances en materiales resilientes y tecnologías predictivas.
Por último, FTSG enfatiza que las organizaciones deben prepararse para estos cambios adoptando estrategias ágiles y basadas en prospectiva. Esto incluye invertir en alfabetización tecnológica a nivel directivo, fomentar alianzas intersectoriales e implementar marcos flexibles para responder rápidamente a disrupciones tecnológicas, concluye el informe.
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