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así se dio caza a la asesina en serie Remedios Sánchez

así se dio caza a la asesina en serie Remedios Sánchez
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  • Publisheddiciembre 13, 2025



“Acabábamos de cenar y me llamó por teléfono. Me dijo: ‘Amalia, a tu abuela le ha pasado algo, ven para acá’. ‘¿Pero qué pasó?’ y dice: ‘No, no, no, no, ven, ven’”. Así dice Amalia Batista, nieta de una de las víctimas de Remedios Sánchezel momento en que le dijeron que su abuela había sido asesinada.

Cuando llegó a casa, la encontró “arrodillada en el sofá, con la cabeza hundida, muy hundida, como si la hubieran presionado, y entonces noté que había como gotas de sangre, y que mi abuela tenía algo en el cuello. Entonces le dije a mi padre: ‘Han matado a la abuelita’recordar.

Un asesinato, dinero y joyas desaparecidos. La puerta no fue forzada. La abuela de Amalia le había abierto la puerta a su presunto asesino. Éste era el modus operandi de los ‘matayayas’.

El estado del cuerpo de Pepita sorprendió a los Mossos. La violencia no encaja con un robo a una anciana. «En los primeros momentos se confunde este robo con violencia contra los kosovares«, explica Joan Miquel Capell, comisario de los Mossos d’Esquadra en 2006.

22 días, 8 ataques, 3 muertes

Ocho días después del ataque mortal a Pepita, Rosa, de 80 años, atiende a la mujer que le pide una tirita. La anciana lo invita a subir y cuando abre la puerta recibe un brutal golpiza con patadas y puñetazos y es estrangulado. Sin embargo, Rosa no muere y da las primeras pistas a los agentes, que empiezan a buscar a una mujer con un perfil «diferente a todo lo que hemos visto en los 10 años anteriores de experiencia».

Dolores, amiga de Pepita, la primera víctima, cuenta cómo en los días previos al crimen se conocieron una señora que se hacía llamar ‘la Mari’en un parque. Días después de la muerte de su amiga, ‘La Mari’ apareció en su casa. Dolores sospechó y no la abrió, lo que posiblemente le salvó la vida.

Los investigadores trabajan día y noche, revisando las cámaras de seguridad de la zona en busca del asesino y Obtienen una primera imagen, aunque demasiado borrosa..

Tres días después se produce un nuevo ataque. Rosario, de 87 años, acepta que Remedios la ayude con las bolsas de la compra. Al entrar a su casa, explica: «padre me pegó. Estaba derramando sangre por todos lados y se agarró de una cuerda y con eso intentó ahogarme”. Los Matayayas creyeron que la había matado y se llevó dinero y joyas, pero ella cometió el error de usando un tubo de Voltaren en el baño, dejando una huella digital.

Tres días después, en el portal de Pilar, de 81 años, una mujer se acerca a ella y entra justo detrás de ella, intentando estrangularla. Apenas 24 horas después, un nuevo ataque. Acompaña a Alicia, de 70 años, a su casa haciéndose pasar por mensajero. Mientras intenta asfixiarla, Alicia logra pedir ayuda y su marido logra salvarla propinando varios puñetazos al asesino en serie, quien huye con un hematoma en el pómulo.

Los investigadores siguen analizando las imágenes de miles de cámaras, hasta ofrecer las del metro de Sant Andreu la primera imagen clara de la asesina. Ahora la prioridad es identificarlo.

Para no advertirla, la foto no aparece en los medios. Lo reparten sólo entre los agentes que vigilan Barcelona. 150 patrullas toman la ciudad: «Si no la detuvieran, seguiría matando, porque su capacidad para asfixiarse y controlar sus propias fuerzas era nula», explica el Mosso d’Esquadra.

Tres días después de Alicia, ‘Matayayas’ reclama su segunda víctima mortal, la más antigua. Adelaida tenía 96 años. Su asesino se lleva dos pendientes de diamantes y 1.200 euros.

Al día siguiente de encontrar el cuerpo de Adelaida, Remedios vuelve a atacar. En este caso la víctima sería María, de 77 años, su víctima más joven, quien es encontrada con una toalla y un trapo de cocina al cuello. es el Tercera víctima mortal en 22 días..

«Tampoco sabíamos de los asesinos en serie»

Barcelona vive una persecución sin precedentes. Día y noche, 300 agentes revisan cámarasLineas de subte, portales, comercios. «Estaba la duda de si lo estábamos haciendo bien o mal», recuerda Capell, quien asegura que en ese momento «Tampoco sabíamos nada de los asesinos en serie.Los habíamos visto en la televisión de América, pero no habíamos visto el estilo catalán ni el gallego.»

Apenas 48 horas después del último asesinato, Montserrat, la víctima número ocho, cae brutalmente golpeada en su casa, pero logra escapar con vida. Remedios toma una tarjeta de crédito que intenta usar varias veces en un bingo. A partir de ahí, los agentes ya obtienen tu nombre, apellidos y DNI. La asesina ya no es ‘La Mari’, sino Remedios Sánchez. Los Mossos ya lo saben ¿Quién es, dónde vive y dónde trabaja?.

La policía va al bar donde trabaja como cocinera, pero ella no está. Mientras se convoca una rueda de prensa, los agentes siguen sus pasos. Cuando el comisario comparece ante los medios, el jefe de la operación entra en una galería. Ve a una mujer en las máquinas tragamonedas, la llama por su nombre, Remedios se da vuelta y él la detiene sin resistencia.

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*Puedes ver el programa completo Equipo de Investigación ‘Reme: la asesina de ancianas’ en atresplayer.



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