El campo español ya se ha registrado 1.402.406 hectáreas consideradas incidentes debido a eventos climáticos como granizo, heladas o sequía en los primeros nueve meses de 2025; a Superficie un 8 % más pequeña que hace un año, aunque la compensación prevista aumenta un 18%, hasta los 665 millones de euros.

Así se desprende de la comparativa del informe del consorcio de seguros agrarios Agroseguro, consultado por Efeagro, al cierre del 30 de septiembre de 2025.

Hasta ese momento se habían reportado oficialmente 1.176.152 siniestros, cifra que representa una caída del 2,3% respecto al mismo periodo del año pasado.

De nuevo, Los cultivos más afectados son los frutales, los herbáceos, la vid de vinificación, los cítricos y las hortalizas.con un total de 484,88 millones de euros en los nueve primeros meses del año.

En ganadería, hasta septiembre están previstas indemnizaciones por la retirada y destrucción de animales superiores por un importe de casi 72 millones.

El ramo de accidentes/enfermedades y pastos y acuicultura, por su parte, indica unas indemnizaciones de 77,7 millones.

En un momento en el que España se enfrenta a distintos retos en materia de sanidad animal, con la cabaña avícola afectada por la gripe aviar, la cabaña ovina lengua azul y la cabaña bovina afectada por dermatosis grumosa, la compensación prevista es algo superior a la del año pasado, en concreto, un 7,3% hasta septiembre.

Septiembre moderado

Según el informe de Agroseguro, septiembre se caracterizó por temperaturas muy cálidas en amplias zonas del interior y sur peninsular.

En cuanto a las precipitaciones, fue un mes extremadamente seco en gran parte del territorio peninsular, excepto en puntos localizados del noroeste, norte y este, con tormentas ocasionales y algunas acompañadas de granizo.

Así, el Los accidentes registrados fueron moderados. y distribuidos entre diferentes riesgos y cultivos.

Sin embargo, los efectos acumulados de la prolongada sequía durante el verano, junto con el impacto del granizo, provocaron un repunte de la superficie declarada, principalmente en Castilla y León, para el girasol, y con menor relevancia, en Aragón y Castilla-La Mancha, para los cultivos de uva de vinificación y almendro.

Asimismo, se observó una mala evolución en el cultivo del olivar, con falta de cosecha en numerosas explotaciones de Andalucía y Extremadura.

El informe detalla que la evolución climática de los próximos meses es «determinante» para la cosecha prevista para el último trimestre del año.

De momento, en los últimos días de octubre ha llovido en parte de las principales zonas productoras, aunque la capacidad prevista de aceite de oliva, según las últimas estimaciones de Cooperativas Agroalimentarias de hace apenas 10 días, bajó hasta los 1,3 millones de toneladas en la campaña 2025-2026 debido a la falta de lluvias y las altas temperaturas.

Tormentas

En septiembre se produjeron episodios tormentosos los días 8 y 21, que afectaron a diversas zonas productoras del valle del Ebro y el este peninsular.

Allí, los daños se concentraron principalmente en los cultivos de maíz en la provincia de Huesca, arroz en el delta del Ebro (Tarragona) y caqui y cítricos en la Comunidad Valenciana, a causa del granizo.

Asimismo, los días 29 y 30 se registró un episodio de tormentas asociado a una depresión aislada en niveles altos de la atmósfera (dana), que provocó importantes acumulaciones de agua.

Estas precipitaciones, sumadas a los fenómenos anteriores, provocaron daños por las persistentes lluvias en la producción de uva de mesa en las provincias de Alicante y Murcia.