Bruselas contrataca a Trump con aranceles a un millar de productos por valor de 21.000 millones
Los gobiernos de los veintisiete países de la Unión Europea (UE) han dado luz verde este miércoles a una primera batería de aranceles de hasta el 25% a miles de productos procedentes de Estados Unidos, en represalia por el incremento del gravemen sobre las importaciones de acero y aluminio aprobado el pasado mes de marzo por el presidente Donald Trump.
Según el borrador al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, la lista incluye productos como el calzado, una gran variedad de textiles, las motos o las máquinas quitanieves, productos hechos de madera o metal, también con acero y aluminio, e incluso diamantes y otras piedras preciosas. También se ven afectados productos del sector agroalimentario como los huevos, el helado, las salchicas, o las bebidas de soja o sin alcohol. Se han caído por ejemplo, el whiskey o el bourbon.
Estos aranceles, que entrarán en vigor el próximo 16 de mayo, se suman a los impuestos por la UE en 2018 en respuesta a la primera guerra comercial iniciada por Trump durante su primer mandato en 2018. Estas medidas estaban suspendidas desde 2021, tras un acuerdo con la administración de Joe Biden, que volverán a entrar en vigor el próximo 15 de abril. Afectaban, por ejemplo, a los vaqueros Levi’s o las motos Harley Davidson.
Golpe de casi 26.000 millones
Entonces, el incremento del gravamen sobre las importaciones se limitó a un 10%, de ahí que Bruselas haya ampliado la lista de productos estadounidenses afectados. Aunque un principio el valor de estas medidas tenía que alcanzar los 26.000 millones de euros en exportaciones, la propia Comisión Europea ha reconocido que la lista final tiene un valor ligeramente inferior, a petición de los propios gobiernos.
«La UE considera los aranceles de EEUU injustificados y dañinos, causando daño económicos ambos lados, además de a la economía global», reza el comunicado publicado por la Comisión. «La UE ha dejado clara su preferencia por una salida negociada, que sería equilibrada y mutuamente beneficiosa». En ese mismo comunicado, Bruselas deja la puerta abierta a suspender los aranceles, en caso de acuerdo. Solo un país, Hungría, se ha opuesto a las medidas.
Más medidas
El comisario de Comercio Maroš Šefčovič aseguró el pasado lunes que desde febrero había ofrecido a sus homólogos estadounidenses un acuerdo para eliminar los aranceles en el sector automovilístico y también en el comercio de productos industriales. Pero la oferta sigue sin respuesta. «Si supiéramos que este es el problema, podríamos solucionarlo muy rápido», ha dicho el comisario. «Mi sensación es que en este momento, esto es más una decisión de la administración estadounidense de transformar el sistema comercial global y que ven los aranceles como una herramienta correctiva para muchos de sus objetivos políticos».
Aunque hasta ahora había priorizado la negociación, ante la falta de voluntad de Washington, la Comisión trabaja sobre más medidas en respuesta a los aranceles del 20% que Trump ha impuesto a todas las importaciones procedentes de territorio comunitairo, y de un 25% sobre los coches y los componentes de coches. Bruselas calcula que las medidas afectan al 70% de las exportaciones europeas a EEUU, por un valor de 380.000 millones de euros. La escalada, según apuntó Šefčovič el lunes tras reunirse con los ministros de Economía y Exteriores, «obliga» a los europeos a explorar nuevas medidas como respuesta.
El comisario explicó que no responderán «dólar por dólar» pero «sí consideramos todas las herramientas sobre la mesa». La propuesta, según su portavoz, llegará a principios de la próxima semana. «Como segunda fase de nuestra respuesta a los aranceles estadounidenses, esta vez sobre los automóviles y los aranceles recíprocos, presentaremos nuestro plan del mismo modo que hicimos con el acero y el aluminio», anunció el portavoz comunitario Olof Gill en rueda de prensa el martes. Como ocurriera en marzo, Bruselas presentará una hoja de ruta a los gobiernos europeos e iniciará un diálogo con la industria «antes de presentar las medidas finales que luego propondremos a los estados miembros para que voten».
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí