caracterizado como un X-Men de Marvel y un fiero león

Como si se tratara de un espejo donde se reflejan sus propias fantasías personales y políticas, Javier Milei ha convertido un espacio de la residencia presidencial en una suerte de pinacoteca en la que se repite su figura de diversas maneras. A veces se trata de una representación hiperrealista, en otras es un musculoso superhéroe del anarco capitalismo o, en un juego antropomórfico, sus atributos de gobernante se reflejan en la imagen de un león que es de temer. La galería personal se convirtió en la comidilla de las redes sociales por encima de las discusiones sobre los incendios en la Patagonia, el precio del dólar, la pobreza o la recesión económica. Hubo comentarios mordaces, irónicos, despectivos, alusivos a la estabilidad emocional del mandatario y, también, muchos apoyos y expresiones de simpatía.
Junto con los cuadros se han colgado en gran tamaño reproducciones de las revistas ‘Time’ y ‘The Economist’ que llevaron a Milei a sus portadas. Los textos no han sido halagadores, todo lo contrario, especialmente en lo que respecta a la primera publicación. Pero el presidente valora la imagen por sobre la letra impresa.
Una de las imágenes más llamativas es la que el rostro presidencial es acompañado del cuerpo de Wolverine, el personaje de X-Men que suele interpretar el actor Hugh Jackman. Conocido como ‘Logan’, el mutante posee sentidos afinados a los animales, capacidades físicas superiores a las de un hombre común, y tres garras retráctiles en cada mano. Milei fue diseñado con los mismos atributos y con una eficacia que debe haberlo halagado: el cuadro ocupa un lugar preferencial.
Fascinación por ‘Marvel’
La fascinación del extertuliano televisivo con una de las figuras de la escudería Marvel no es nueva. Cuando en diciembre pasado Jon Lee Anderson lo entrevistó para ‘The New Yorker’, la peluquera, estilista presidencial y a la vez diputada impugnadora de la redondez del planeta, Lilia Lemoine, explicó la naturaleza del peinado que lo distingue. «Quiere que parezca un cruce entre Elvis (Presley) y Wolverine».
Anderson, al mirarlo de cerca, tuvo otra analogía cinematográfica: Alex, el joven del bombín y las patotas que exaltaban la Legión Azul de Francisco Franco en ‘La naranja mecánica’, la novela de Anthony Burgess llevada al cine por Stanley Kubrick. «Los ojos de Milei brillaron y asintió, riendo a carcajadas, y luego volvió a adoptar la pose complaciente», recordó.
Rey León
A más de un año de su entrada a la sede del Ejecutivo, Milei ya tiene una profusa iconografía que cuelga dentro de la residencia presidencial ubicada en la periferia norte bonaerense pero también en diseminada en X e Instagram. El león es la más usual. El anarco capitalista comenzó su campaña electoral en las legislativas de 2021 con una canción del grupo de rock, La Renga, ‘Panic show’, en la que un felino invita a su auditorio a rugir su bronca. «No vengo a guiar corderos sino a despertar leones”, fue una de sus consignas.
Las usinas creativas del Gobierno suelen apelar a la inteligencia artificial para presentar al león como una fuerza portentosa capaz de liberar a su pueblo del martillo y la hoz o abriendo la jaula que los conduce a la libertad. El león suele tener los atributos presidenciales: la banda y el bastón de mando. «Al mejor estilo Walt Disney, Milei se terminó inventando un universo idílico donde él es el todopoderoso y lleva orden y tranquilidad a toda la comunidad. La propaganda y la zoología se dan la mano en el mundo del superleón libertario», asegura la revista ‘Noticias’.
Otros analistas encuentran semejanzas con el personaje de las ‘Crónicas de Narnia’. En ambos casos se trata de mundos de fantasía que son del agrado oficial. De hecho, Milei acaba de recibir un retrato al óleo de la artista Loreley Portas en el que un león ejerce su dominio señorial. El diseñador de vestuario Roberto Piazza y su pareja, Walter Vázquez, se lo entregaron el pasado fin de semana. El receptor del regalo tuvo tan buena impresión que no se demoró en hacerle lugar en la pinacoteca. «El presidente es una persona súper intelectual y me da una esperanza para toda la Argentina, tiene una visión que viene desde otro lugar, no de la política. Apoyo esos ideales», dijo la autora. Portas no ocultó su alegría al diario ‘La Nación’: «lo importante es el reconocimiento de que lo haya colgado y esté en su colección personal, en un espacio privado».
Efectos del giro político
Argentina se ha ladeado políticamente hacia la ultraderecha. El péndulo arrasa con discursos e imágenes de un pasado reciente. En murales que rescatan la lucha de las Abuelas de Plaza de mayo por recuperar los hijos de desaparecidos, se acaban de pintar bigotes a lo Hitler. Unos cuadros se exhiben en las paredes y otros son retirados.
La secretaría de Derechos Humanos retiró este miércoles del patio del centro cultural que funcionaba en el excampo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) una representación de tamaño natural del momento en el que el entonces presidente Néstor Kirchner ordenó que sea quitado del Colegio Militar el cuadro del exdictador Jorge Rafael Videla.
«Bajar un cartel no va a borrar la memoria», dijo el antecesor de Baños e hijo de desaparecido, Horacio Pietragalla, para añadir: «Hoy son más de 1.200 los (represores condenados gracias a esas políticas de memoria verdad y justicia». El Gobierno no solo quiere imponerse en el terreno de las imágenes sino en el relato de la historia, en especial el drama de los años setenta.
Suscríbete para continuar leyendo
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí