Catalunya concentra un 40% de lo que se invierte en empresas ‘deep tech’ en España
Cuenta Faÿçal Hafied que con el giro proteccionista de Estados Unidos y tras haber expuesto el informe Draghi la debilidad tecnológica de Europa, la Comisión Europea (CE) va a invertir como nunca en el universo ‘deep tech’. Que lo hará especialmente en aquellas regiones que hayan exhibido músculo en este mercado dedicado a las tecnologías de última generación (“no necesitamos cientos de ‘hubs’ tecnológicos en Europa, necesitamos máximo uno o dos por país”, explica este experto), y que Catalunya –Barcelona en particular– parte de una posición privilegiadísima para ser quien más se beneficie de esta estrategia.
Hafied, ahora socio de un banco de inversión, pero antes jefe adjunto de la oficina que se encargaba de las políticas industriales y de innovación en Francia (Polsec1), ha elaborado un informe que así lo demuestra. Le mueve su apego a la Unión Europea (UE) y la experiencia de haber colaborado en el plan nacional que ha convertido a Francia en la líder en este sector. Su intención, explica, es compartir este conocimiento adquirido con otros países, empezando por España, que está trabajando en su propia Estrategia Nacional para el desarrollo de las ‘deep tech’.
Este término se refiere a tecnologías muy difíciles de desarrollar por su coste o por los altos niveles de incertidumbre sobre su viabilidad. Suele hacer referencia a herramientas de computación, inventos que definan el tranporte del futuro, la industria del espacio, todo lo que son energías emergentes y –especialmente en España– avances médicos o biotecnológicos. Un sector cuyas empresas han recibido 2.363 millones de euros, en la última década, el 40% concentrado en compañías con sede en Catalunya.
Es la comunidad que mejor retratada queda en este estudio, que se nutre de información recopilada de PitchBook, una de las bases de datos más empleadas por los profesionales relacionados con el negocio del emprendimiento y del capital riesgo. Muestra, por ejemplo, como esta comunidad recaudó 196 millones de euros en 2023 (muy lejos de Andalucía, la segunda en el listado con casi 77 millones de euros), como esta cifra se eleva hasta los 931 millones de euros al observar la década entera (muy lejos, de nuevo, de Madrid, que ocupa la segunda posición en este balance, con casi 350 millones de euros), y como Barcelona concentra la inmensa mayoría de este capital.
“Con estos niveles de inversión compite contra París, Berlín y Londres; es la única [ciudad española] que juega a nivel europeo – resume Hafied –. Y esto será muy importante a la hora de asignar la inversión europea”. “En la próxima década invertiremos mucho en ‘tecnología profunda’, porque Estados Unidos será más proteccionista y porque estas son las tecnologías que alimentan la defensa de un país, por lo que Se invertirá mucho en este campo y Barcelona es la que está mejor situada para atraer estas subvenciones europeas«, apuesta.
Las razones tras la ventaja de Catalunya
Si ha tomado esta ventaja, la ciudad, es por la fuerza que está adquiriendo el sector biotecnológico. El 61% del dinero que ha llegado a las empresas del sector ha ido dirigido a proyectos relacionados con las ciencias de la vida. Y, de hecho, 8 de las 10 mayores rondas de financiación realizadas en el último lustro bajo el paraguas ‘deep tech’ las han cerrado empresas de este perfil. Destacan, especialmente, el descubrimiento de fármacos y la biotecnología.
La más importante ha sido la de Minoryx, que logró en 2022, según esta recopilación de datos, 51 millones de euros. Están en esta lista, también, SpliceBio (50 millones de euros), Ona Therapeutics (30 millones), Admit Therapeutics (24,5 millones), DeepUll (17 millones), SOM Biotech (otros 17 millones), Inbrain Neuroelectronics (que obtuvo 16 millones en 2020, pero acaba de cerrar una ronda de unos 47 millones de euros), Nuage Therapeutics (12 millones) y Mediktor (12 millones).
¿Qué podría mejorar Catalunya? Primero, que la inversión sigue siendo eminentemente local. La mayoría de fondos que más invierten en la comunidad son firmas con base en Catalunya (WA4STEAM, Alta Life Science, Asabys Partners…). Y, segundo, que tiene a siete países por delante que captan más fondos que España. Reino Unido llega a los 3.900 millones, Francia, a los 2.900 millones y Alemania, que completa el podio, a los 2.200 millones. Todo eso, solo en 2023. Las tres tienen en común que disponen de una estrategia nacional ‘deep tech’ y fondos públicos destinados a ello.
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En cualquier caso, la radiografía hasta 2023 es prometedora. En Catalunya en particular y en España en general, la inversión iba, hasta entonces, al alza (y eso que el contexto general es de caída); cada vez hay más rondas mayores de 25 millones de euros, y la proporción de capital privado es cada vez más holgada respecto a las subvenciones públicas. “El ecosistema –remata Hafied– se está profesionalizando”.
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