Catalunya ha recaudado en 12 años más de 641 millones con la tasa turística, que ahora se duplicará

La tasa turística que desde 2012 pagan todas aquellas personas que visitan Catalunya y se alojan en establecimientos hoteleros ha aportado a las arcas de la Generalitat un montante de más de 641,5 millones de euros. Más de la mitad de ellos, en torno a 332,6 millones, los ha recaudado la Agència Tributària de Catalunya en la ciudad de Barcelona, lo que significa que la capital catalana ha permitido ingresar, ella sola, el 51,8% del importe. Esta tasa, que hasta ahora ha sido de un máximo de 3,5 euros por turista y noche en Barcelona y de un tope de 3 euros en el resto de municipios, va a multiplicarse por dos a partir de este 1 de mayo, que es cuando entra en vigor el polémico decreto aprobado hace un mes por el Govern, con el apoyo de los Comuns y ERC.
Recuperación tras la pandemia
Tras la capital, Salou (Tarragonès) y Lloret de Mar (Selva) son los municipios con las recaudaciones más altas de esta tasa, con 38,1 millones de euros en el caso de la localidad de la Costa Daurada y 33,8 millones en el de la Costa Brava, según datos facilitados por la Conselleria d’Empresa i Treball de la Generalitat. La evolución de los ingresos muestra con claridad cómo, tras la crisis del covid en 2020, que mantuvo cerrada a cal y canto la actividad turística y de hostelería, Catalunya ha recuperado los niveles prepandemia y los ha superado con creces, gracias, entre otras cosas, por los sucesivos récords de visitantes que viene registrando los últimos años.
Destinos familiares y de negocios
La población también tarraconense Cambrils (Baix Camp) ha aportado en estos 12 años de vigencia de la tasa turística 11,8 millones, mientras que los visitantes que se han hospedado en los hoteles de Santa Susanna, en el Maresme, han dejado 11,3 millones, y los de su vecina Malgrat de Mar, otros 5,6 millones más. Son todos ellos, municipios con un perfil de turistas de carácter familiar, que suelen buscar el sol y playa, pero también actividades de ocio y deportivas. L’Hospitalet de Llobregat, con una oferta de alojamiento muy centrada en los eventos relacionados con ferias y congresos, se coloca como el sexto destino catalán con casi 9,6 millones recaudados en concepto de tasa turística.
La costa se impone a la montaña
Otras poblaciones destacadas también por la cantidad de plazas de alojamiento que ofrecen son Vila-seca (Tarragonès) y Sitges (Garraf), que entre mediados de 2012 y el pasado 2024 contribuyeron, respectivamente, con 10,7 y con 9,3 millones recaudados en tasa turística, seguida de Roses (Alt Empordà), que aporta con 8,5 millones, y Tossa de Mar, también en la Selva, con 7,1 millones. Los destinos de montaña ocupan ya lugares más discretos, liderados por el municipio de Naut Aran (Vall d’Aran), donde los hoteles que alojan a los esquiadores de Baqueira Beret cobraron 3,4 millones de euros en este impuesto, y por la capital aranesa, Viella, donde la recaudación fue de 2,8 millones.
La oferta cultural
Por capitales de provincia, y tras el claro liderazgo de Barcelona, la potente oferta cultural de Tarragona es uno de los alicientes que explican los más de 6 millones de euros que ha generado la tasa turística en esa ciudad. Girona ha aportado casi 3,9 millones en estos 12 años, y Lleida, en una posición ya más discreta, otros 2,1 millones. Otro de los referentes culturales de Catalunya, la ciudad de Figueres (Alt Empordà) ha recaudado unos nada desdeñables 1,3 millones de euros, mientras que entre L’Espluga de Francolí y Montblanc, cerca del monasterio de Poblet, han sumado 620.000 euros.
Una subida de tasas polémica
Tras unas semanas de negociaciones con el Govern y después de expresar también su malestar por la medida, los hosteleros consiguieron que la subida de la tasa turística que se hará efectiva el próximo jueves no se aplique por igual en todos los territorios, de manera que el recargo que se había previsto para los municipios será modulable, en función de la tipología del establecimiento, ya sea cámping, hotel o vivienda turística; en función de la temporada de invierno o de verano, e incluso en función del código postal.
La tasa turística catalana, creada por la Generalitat en 2012, en plena crisis económica, solo ha sido emulada de momento por otra comunidad autónoma, Baleares, que la aplica desde 2016. El impuesto se creó siguiendo el modelo de ciudades como París, Roma y Venecia o Ámsterdam, que la implementaron para tratar de moderar la avalancha de turistas que sufren anualmente. El balance económico, en el caso de Catalunya, se puede consultar en el siguiente mapa, elaborado a partir de los datos aportados por la Generalitat.
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