COMER PAN A DIARIO | ¿Qué le pasa a tu cuerpo si comes pan todos los días? (el secreto está en la masa)
¿Se puede comer pan todos los días?, ¿qué cantidad? Existen muchas dudas sobre este alimento que inevitablemente está presente en la dieta de los españoles.
Comer pan todos los días no necesariamente es perjudicial, pero el impacto en el cuerpo dependerá de factores como el tipo de pan, las cantidades y el estilo de vida en general.
El pan, especialmente el blanco, es una fuente de carbohidratos refinados. Estos se digieren rápidamente y se convierten en azúcar en el cuerpo, lo que puede darte un pico de energía rápidamente. Sin embargo, esto también puede llevar a caídas de energía después de un rato, lo que puede generar un ciclo de hambre o antojos.
El pan sí engorda
Si no controlas las porciones de pan en el día y lo incluyes en todas las comidas (para desayunar, para mojar salsa en la comida, en la merienda…) esto puede llevar a ganar peso porque su consumo en exceso no es bueno. Además, hay que tener en cuenta qué tipo de pan se incluye en la dieta. Si consumes pan con ingredientes poco saludables (como el pan blanco o con mucha mantequilla), podrías estar ingiriendo más calorías de las que necesitas. A largo plazo, si estas calorías no se queman, pueden llevar al aumento de peso.
Si comes pan en exceso y no lo complementas con otros alimentos nutritivos (como verduras, proteínas y grasas saludables), podrías estar dejando de consumir otros nutrientes esenciales que tu cuerpo necesita para funcionar correctamente. En otras palabras: no te estás nutriendo, estas ingiriendo calorías que a la larga pueden convertirse en grasa.
Esto es lo que le pasa a tu cuerpo si comes demasiado pan
Ojo porque comer pan de mala calidad o en exceso, no solo afecta al peso. También puede afectar a la salud. El pan blanco, al estar hecho de harina refinada, carece de la fibra que proporciona la harina integral. Sin suficiente fibra, el tránsito intestinal puede verse afectado y puedes experimentar problemas como estreñimiento. Los panes integrales pueden ayudar a contrarrestar esto, ya que son ricos en fibra.
Consumir pan blanco en exceso (o productos con carbohidratos refinados) puede contribuir a una mayor resistencia a la insulina, lo que a largo plazo puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2. Si eliges panes integrales, este riesgo se reduce, ya que tienen un índice glucémico más bajo y se digieren más lentamente.
Algunos estudios sugieren que el consumo excesivo de carbohidratos refinados puede estar relacionado con problemas de piel, como el acné, aunque esto varía de persona a persona.
En resumen, comer pan todos los días no está necesariamente mal, pero es importante prestar atención a la calidad del pan que consumes y a las porciones. Optar por panes integrales, controlar las cantidades y balancear tu dieta con otros alimentos saludables puede ayudarte a evitar los posibles efectos negativos de comer pan de forma excesiva.
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