Cuando a los frutos se les pone la piel marrón, ya puedes cosecharlos para usarlos como esponja






Las esponjas sintéticas a las que estamos acostumbrados no serían malas -es una ironía- si no fuera porque Se descomponen en microplásticos, Son un gran problema para el medio ambiente, no son biodegradables ni reciclables y tienden a albergar innumerables bacterias.
La buena noticia es que existe una alternativa natural a la esponja que se puede crear en tu jardínjardín, terraza o balcón. No es broma, la planta se llama. esponja vegetal y te da esponjas como una tomatera.
Una planta sostenible que produce auténticas “esponjas”


Las esponjas de luffa son de origen vegetal.
la esponja vegetal (Luffa aegyptiaca) pertenece a familia de las cucurbitáceascomo los pepinos o los calabacines. Si has tenido la oportunidad de cultivar pepinos o si ya has tenido calabacines en tu jardín, verás cómo crecen las calabazas lufa, como estas, en un Planta trepadora con hojas grandes y flores amarillas..
La sorpresa llega al final del ciclo fruto: durante la maduración y el secadose vacían por dentro y se convierten en una malla fibrosa perfecta para usar como esponja natural.
No sorprende que su cultivo haya ganado popularidad entre los entusiastas de la jardinería que buscan reducir sus residuos. Quienes intentan cultivar esta cucurbitácea, incluso en un pequeño huerto urbano, suelen repetir, porque una sola planta puede dar esponjas para todo el año si las condiciones son buenas.
Cuándo plantar esponja vegetal y qué necesita para crecer


Cuando la calabaza esponja madura y se seca, forma las esponjas que utilizamos.
La luffa es una planta de clima cálido, por lo que se recomienda sembrar semillas en el interior a finales del invierno o a principios de primavera, y trasplantarlas al exterior cuando ya no haya riesgo de heladas. Necesita temperaturas estables por encima de los 15-18ºC para desarrollarse bien y producir frutos.
Crece mejor en zonas soleadas, protegidas del viento y con una soporte para escalada. Un enrejado, valla o pérgola funciona muy bien porque puede alcanzar varios metros.
Si tienes una terraza, un gran balcón o un huerto urbano, podrás disfrutarlo como Planta decorativa y productiva al mismo tiempo.
Suelo, riego y cuidados básicos
Como una buena cucurbitácea, agradece sustrato fértil y bien drenado y enriquecido con materia orgánica.
El riego debe ser regular, especialmente durante los meses más cálidos, evitando inundaciones. La planta responde bien a fertilizante orgánico cada dos o tres semanas durante el crecimiento activo.
A pesar de es resistente, Conviene revisarlo para evitar ataques de pulgón o araña roja, más frecuentes en verano. Un buen mantillo en la base ayuda a conservar la humedad y a mantener la tierra nutrida.
El momento clave: la cosecha
No se trata sólo de recoger la fruta, sino de hacerlo en el momento adecuado. Y aquí es donde la experiencia práctica marca la diferencia. El experto en huertos urbanos Ester Casanovas (@picaronablog en Instagram) lo resume así: “Cuando los frutos de la lufa se vuelven marrones, puedes cosecharlos y usarlos como esponja. »
La piel pasa de verde a amarillenta y finalmente marrón, y el fruto comienza a perder peso, señal de que el interior ya es fibroso y seco. Si se cosecha demasiado pronto, el interior estará blando y no habrá formado su estructura característica.
Si se deja más tiempo, es posible que se abra y suelte las semillas por sí solo, lo cual es útil para plantar la próxima temporada, pero menos práctico si desea controlar el proceso.
Cómo convertir la lufa en esponja


La calabaza lufa ya tiene la textura de un bizcocho una vez seca.
Una vez cosechada, quitarle la piel es sencillo, la abres con las manos o con un pequeño corte y se despega como una cáscara. Agita la fruta para que se caigan las semillas. y guárdelos para plantar la siguiente temporada.
Luego, es recomendable lavar bien el enrejado de la planta en agua con un poco vinagre o bicarbonato de sodio para eliminar los escombros. Luego déjalo secar al sol y estará listo para usar.
Dónde y cómo usar tus esponjas vegetales


Las esponjas de luffa tienen múltiples usos en la casa:
- Son exfoliantes natural para la piel.
- Puedes usarlos como estropajos en la cocina para lavar platos y superficies de trabajo.
Durarán más si los dejas secar completamente entre usos y se hierven unos minutos de vez en cuando para desinfectarlos, como cuando se trata de trapos y estropajos desinfectantes.
Consejos prácticos para empezar hoy
Si nunca has cultivado lufa, empieza germinando dos o tres semillas en una maceta y colócalas junto a una estructura para escalar.
Cuando llegue el verano observarás sus flores y, más tarde, las frutos alargados que luego se convertirán en esponjas.
Marca las fechas y observa el cambio de color para aprender a identificar el momento ideal de cosecha. Es un proceso que te permitirá disfrutar de un producto natural elaborado por ti mismo.
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