Cuatro detenidos en dos agresiones en la urbanización okupada de Carabanchel
Madrid 28 de enero (Europa Press) –
La Policía Nacional arrestó a cuatro personas en los últimos días durante dos agresiones que ocurrieron en la urbanización de Okupada hace unas semanas en excelente calle.
Por otro lado, ayer el lunes a las 8.30, dos hermanas peruanas de 31 y 19 años comenzaron una discusión por razones desconocidas que terminaron en una pelea mutua. La pareja de uno de ellos trató de mediarlos y separarlos.
Después del aviso, una dotación de la Policía Nacional llegó al lugar, que arrestó a las dos mujeres por lesiones y al hombre, también peruano, por un delito contra la ley de extranjeros, confirmó a las fuentes policiales de Europa Press.
Los agentes arrestados el día antes de otra mujer por una agresión, el periódico ‘El Mundo’ ha informado hoy. Se suman a al menos otros 7 arrestos en el mismo edificio. El 19 de enero, un niño de 13 años que golpeó a su novia, de 16 años, que recibió asistencia de la protección de la salud de la protección Samur-Civil. El presunto agresor no fue arrestado por ser un menor imputable.
La situación del edificio
Este edificio es el protagonista de la controversia desde que fue en cuclillas. Según las primeras consultas, una mafia habría vendido ilegalmente estas casas ubicadas en el Pau de Carabanchel, que aún no estaban habitados, a las familias de origen peruano por montos entre 2,000 y 3.000 euros. Le habían ofrecido días en la cola de un comedor social de una iglesia en el vecindario.
La macrookupación tuvo lugar en la excelente calle número 6 de Madrid en el puente de lo inmaculado. Casi treinta familias llegaron a la urbanización con furgonetas en movimiento y, después de cambiar las cerraduras de los pisos, ingresaron frente al asombro de los vecinos que viven legalmente en el lugar que paga alquileres que oscilan entre 800 y 1,500 euros.
Los usurpadores tienen su propio conserje que abre la puerta desde el interior empujando la manija. Los vecinos legales se quejan de que no respetan las reglas de coexistencia, hacen ruidos por la noche, luchan e incluso hay pandillas adentro.
La compañía propietaria ha reforzado las medidas de vigilancia, ha colocado alarmas y ha contratado a una compañía de machecación, cuyos empleados eran increíbles y atacados por algunos ocupantes ilegales cuando aparecieron. Para todo esto, han presentado las quejas correspondientes en la estación de policía. Por el momento, solo ha habido unos pocos desalojos.
Hace unos días, el delegado del gobierno, Francisco Martín, acompañado por el Comisionado de la Policía Nacional del Distrito de Carabanchel, celebró una reunión con varios miembros de la comunidad del vecindario de excelente calle para conocer sus preocupaciones. La policía ya ha recolectado quejas de inquilinos legales y también algunos de los ilegales que indican que fueron estafados.
El sábado pasado, los residentes de las urbanizaciones cercanas se movilizaron con pancartas, sartenes y oradores por primera vez para pedir la expulsión de los ocupantes ilegales. Algunos de ellos insultaron, amenazaron y arrojaron huevos a los manifestantes, por lo que tuvo que ir al lugar de la policía nacional.
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