De fabricar tecnología para la marca BMW al sector europeo de la defensa
La empresa, además de dar servicios de ingeniería, también dispone de una asistencia de fabricación electrónica, con una línea de producción para prototipos en la ciudad alemana de Múnich. Uno de los aspectos más destacados que posee es su carácter innovador. «Otra de las cuestiones más relevantes para nosotros en este momento es nuestra fase de expansión. A raíz de la crisis del sector de la automoción en Europa, tomamos la decisión de abrirnos a nuevos negocios, especialmente el mundo de la Defensa en Europa», resaltó el responsable.
«Contamos con ingenieros con experiencia en empresas como Navantia, SAES Indra, y vimos que teníamos base tecnológica para entrar en defensa. A nivel regional se apostó por empresas locales que tuvieran la tecnología civil aplicada a defensa, es decir, las tecnologías duales», señaló.
Y añadió que «queremos participar con empresas del sector Defensa a nivel europeo. En enero, el Info de Murcia creó Defence-Tech, dentro de Caetra, donde fuimos seleccionados para trabajar con ellos e integrar nuestras tecnologías en el mundo de la Defensa». Además de ingeniería, tiene una línea de producción de prototipos electrónicos. «Somos capaces de crear la electrónica que diseñamos para prototiparlo», explicó Martínez.
En 2019, AED entró en consorcio y pasa a ser participada por Grupo Antolín. Una empresa multinacional del sector de automoción originaria de Burgos.
A partir de ahí, AED se focalizó al 100% en la parte de la automoción. Y es que AED empezó trabajando con BMW, y, de hecho, las oficinas están pegadas a la sede central de BMW en Múnich.
«Siempre hemos trabajado para ellos desarrollando tecnología, software y electrónica», remarcó el responsable. En 2019 se presentó la compañía a la empresa Grupo Antolín, que participó con un 49% del accionariado, y se decidió abrir una oficina en el municipio de Cartagena, donde están hoy día.
«Desde el año 2019 nos focalizamos en hacer productos, y una de las líneas de negocio que se abrió fue la electrónica para automoción. Gracias a Grupo Antolin, empezamoa a trabajar para el grupo Volkswagen, Audi, Volvo y Mercedes», apuntó el líder de la empresa.
Asimismo, contó que «la sede de Cartagena fue ampliándose gracias a los egresados que estaban en Munich. Además, se fue haciendo de forma natural y gradual. Empezamos la oficina con cinco ingenieros y fuimos creciendo. Creo que llegamos hasta 90 ingenieros en Cartagena».
De hecho, la compañía llegó a Cartagena porque uno de los egresados, el director de Innovación, Manuel Sáez, vendió las oportunidades de estar en una zona como Murcia, cercana a las universidades de Cartagena, Murcia y Alicante.
«Gracias al retorno de talento y las colaboraciones con universidades, fuimos creciendo. Establecimos cátedras con la Universidad de Murcia y Cartagena, ofreciendo cursos gratuitos de programación a los alumnos», destacó Pedro Martínez.
La empresa actualmente proporciona a los alumnos de la UPCT y de la UMU cursos gratuitos para fortalecer conocimientos en programación como en C y C++. En este sentido, informa Martínez, «identificamos talento y les ofrecemos prácticas, y después, una posible incorporación.»
«Actualmente, uno de nuestros proyectos más potentes es ‘IPE-bascis’, que consiste en el desarrollo de software para la centralidad de BMW: luces interiores, botones, aire, puertas, asientos, acceso al coche, entre otros», apuntó. Desarrollan tecnología común para todos los modelos de BMW. Y tienen 25 ingenieros trabajando con tres equipos: luces, acceso al vehículo y confort. «Este proyecto nos hace sentir francamente bien porque todos los BMW del mercado llevan parte del software. Son proyectos además con muchísima presión de los que estamos muy satisfechos» destaca muy orgulloso.
Pedro Martínez: «Venimos de una cultura alemana que prioriza la estabilidad y el compromiso»
El jefe de AED en las instalaciones de su empresa en Cartagena / Iván J. Urquízar
Tras 14 años viviendo fuera de España, Pedro Martínez cumplía su objetivo vital de regresar a Cartagena para trabajar en una empresa innovadora, desarrollar su carrera como ejecutivo y formar su familia. A sus 43 años está viviendo el mejor momento de su vida. Entre sus hobbies se encuentran el crossfit, el tenis y la playa. Se le puede encontrar trabajando a diario sin descanso en su despacho de Cartagena, en AED, o, en sus ratos libres, perdido en su barquito ‘Evasión’, navegando por alguna playa o tomando el sol en Calbanque.
¿Cómo da el salto de la automoción a la defensa?
Yo estudié en la Politécnica de Cartagena y conocía muchos de los proyectos que hacían mis compañeros, cosas comunes, y llevaba tiempo diciendo de hacer algo distinto. Entonces, vino la crisis de la automoción y fue la oportunidad de entrar en defensa, donde, además, yo tenía experiencia.
¿Con el incremento del presupuesto en defensa del Estado, qué tipo de proyectos espera poner en marcha?
Me gustaría desarrollar productos similares a los que hacemos en automoción, pero dirigiéndonos más a radares y drones.
¿Cómo consigue que la gente se sienta parte de un proyecto?
Es fundamental que las personas se sientan parte del camino. Para eso, la confianza y, sobre todo, la cercanía, son claves. Cuando alguien se siente escuchado y valorado, se involucra y ayuda a que las cosas salgan adelante.
¿Cómo maneja la presión de los plazos y los volúmenes de trabajo en su empresa?
En nuestro sector, esa es precisamente una de las principales características. Siempre lo explicamos cuando entrevistamos a alguien: trabajamos con proyectos que tienen mucha presión por los plazos, volúmenes y cambios constantes. Es esencial gestionar todo eso tanto internamente con el equipo, como externamente con el cliente.
¿Qué se espera del equipo en estos contextos de alta presión?
Que se involucren, que entiendan las necesidades del proyecto. Cuando el equipo ve que el proyecto está bien gestionado, se preocupa porque las cosas salgan bien y, sobre todo, porque se hagan bien. Esa identificación con el trabajo es clave para el éxito.
¿Qué papel juega la flexibilidad en este entorno laboral?
La flexibilidad es esencial. Hay que ser exigente cuando toca, pero también saber dar espacio cuando no hay tanta presión. Es ese equilibrio de ‘hoy por ti, mañana por mí’. La gente no puede estar estresada al 100% todo el tiempo. Deben ver que los esfuerzos se valoran y se compensan.
¿Qué importancia tiene la actitud y la confianza en una organización exitosa?
Es vital. Todos deben sentirse parte de un objetivo común. Si la empresa va bien, sus empleados deben sentir que a ellos también les va bien. Esa conexión genera compromiso y mejora el desempeño general.
¿Qué ofrece su empresa que no ofrezcan otras?
Principalmente, la cercanía. Nuestro CEO conoce a todos los empleados. La empresa se preocupa genuinamente por su bienestar. Además, venimos de una cultura alemana que prioriza la estabilidad y el compromiso. Hemos apostado por minimizar la rotación de personal con planes de carrera claros, formación continua y flexibilidad.
¿Cómo se integra la empresa en la vida de los empleados?
Buscamos integrar la empresa en la vida de las personas, no al revés. Promovemos la conciliación familiar, horarios flexibles y un ambiente cómodo. Eso genera compromiso real y bienestar personal.
¿Qué papel juegan los proyectos en la motivación del equipo técnico?
Son fundamentales. Un ingeniero necesita retos tecnológicos. En nuestra empresa trabajamos con proyectos innovadores, con muy poco trabajo repetitivo. Cada día es una oportunidad para aprender algo nuevo y crecer profesionalmente.
¿Qué le gustaría que recordaran cuando no esté al mando de la empresa?
Me gustaría que me recordaran como compañero, no como jefe . Alguien que siempre estuvo disponible para ayudar, para escuchar y para crear las condiciones necesarias para que el equipo hiciera bien su trabajo. Así es como realmente me gustaría que se acuerden de mí.
¿Qué hace Pedro Martínez cuándo no está trabajando?
Me gusta mucho el mar. De hecho, uno de mis sueños que jamás he contado ha sido regresar a Cartagena después de mucho tiempo viviendo fuera para poder formar mi propia familia aquí. Además de trabajar en una de las empresas de mis sueños. Por eso, disfruto con mi pequeño barquito ‘Evasión’ saliendo a navegar por cualquier lugar de costa o tomando el sol.
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