LOGROÑO, 13 de enero (EUROPA PRESS)-

Efectivos de la Guardia Civil de La Rioja, en el marco del ‘Plan contra el hurto en el hogar’, han detenido a tres hombres, de entre 25 y 40 años, naturales de Marruecos y Argelia, y vecinos de Vizcaya. Los detenidos forman parte de un grupo criminal itinerante, con un amplio historial delictivo, y están altamente especializados en robos en domicilios mediante las técnicas del ‘bumping’ y el ‘impresioning’.

Estas técnicas consisten en manipular el cilindro de la cerradura mediante el uso de llaves huecas, llaves maestras sin sierra y finas láminas de aluminio, que permiten abrir las puertas sin dejar rastros evidentes de haber sido forzadas o manipuladas. Estos individuos tienen su base de operaciones establecida en Vizcaya, desde donde se desplazan a distintas provincias para desarrollar su actividad delictiva de forma metódica y estructurada. Actúan bajo numerosas medidas de seguridad y acceden a las propiedades utilizando los métodos antes mencionados. Una vez dentro, roban joyas y dinero en efectivo. Antes de abandonar el lugar, dejan todas las habitaciones tal y como estaban en el momento de su entrada, lo que hace que las víctimas no se den cuenta del robo hasta varios días, e incluso semanas o meses, después.

La actuación se ha llevado a cabo durante un operativo establecido en la N-111, en el municipio de Islallana, en el marco de la prevención de la delincuencia viajera y el ‘Plan contra el hurto en el hogar’. Agentes del USECIC procedieron a interceptar un turismo marca Audi lo que despertó sus sospechas.

Durante la identificación de sus tres ocupantes, los agentes pudieron comprobar su amplio historial delictivo por robos con fuerza en domicilios, robos con violencia, así como pertenencia a grupo criminal. Por ello, procedieron a inspeccionar sus pertenencias, encontrando entre ellas cuchillos, dinero y pequeños marcadores de plástico, utilizados para marcar las viviendas y detectar si están vacías antes de cometer el robo. Posteriormente se realizó un minucioso registro del vehículo, en el que se encontraron 59 piezas de oro en el interior de un calcetín, algunas de ellas marcadas con iniciales y fechas.

Además, se encontraron todas las herramientas necesarias para la apertura de puertas mediante las técnicas de ‘bumping’ e ‘impressioning’, como llaves ciegas, limas, tensores, alicates y pequeñas láminas de aluminio. Al no poder demostrar el origen legal de las joyas, los ocupantes del vehículo fueron detenidos. La investigación permanece abierta para determinar dónde fueron sustraídas las joyas y localizar a sus legítimos dueños.