Decenas de personas murieron o resultaron heridas en “un gran ataque coordinado del Estado Islámico contra un campamento militar en la región de Bari, en el noreste de Somalia”, con coches bomba”, suicidios y yihadistas a pie.

Según la agencia «Amaq» del Estado Islámico, el ataque “fue llevado a cabo por 12 combatientes a primeras horas del martes, comenzando con la detonación de un coche bomba en el cuartel general de las fuerzas de abastecimiento en la aldea de Darjali. , “dejando gran destrucción en el lugar”. Después de la primera explosión, cinco terroristas atacaron una posición de tropas cerca del cuartel general de suministros.

Un segundo coche bomba “fue dirigido por dos mártires, uno de ellos equipado con una ametralladora mediana, que lo detonó en un campamento principal de las fuerzas, seguido del asalto al campamento por otros cuatro yihadistas, equipados con ametralladoras ligeras y medianas, granadas propulsadas por cohetes y granadas de mano, así como cinturones explosivos, algunos de los cuales fueron detonados contra el enemigo durante los enfrentamientos

Los atacantes, de siete nacionalidades diferentes, lograron cruzar las líneas de defensa enemigas y penetrar 80 kilómetros de profundidad para llegar a las últimas líneas de la localidad, que incluían el campo de movilización y aprovisionamiento.

El resultado fue de unos 22 muertos, además de los heridos. Al menos 10 vehículos fueron destruidos, en medio de un gran secretismo por parte del enemigo sobre las bajas. «El ataque sorpresa se adelantó a una importante campaña militar respaldada por Estados Unidos en Puntlandia para atacar posiciones del Estado Islámico en la región».