Jalis de la Serna viaja el Gran Víaen el centro de Madrid, a las 10 de la noche. «Vemos cómo se están cerrando las tiendas y vemos que es una hora en la que, por un lado, hay Manteros que están recolectando, es curioso que hagan horas hábiles», explica Jalis de la Serna.

Además, el reportero enseña cómo «Llega la policía municipal»: «Lo ven, lo recogen y se van del otro lado». Por su parte, «la policía decide terminar la actividad comercial».

Mientras viaja por la calle, Jalis de la Serna habla con un hombre que duerme en Gran Vía. «He pasado dos años», explica el hombre, arrojado a la acera. El periodista le pregunta por qué no va a dormir en un refugio y el hombre responde Reddish: «Es una prisión».

Además, el Señor explica que no tiene parientes, por lo que pasa en Gran Vía «Tres, cuatro o cinco horas todos los días».