El atentado de Sidney acrecienta el temor a un aumento de los ataques antisemitas
El ataque que ha dejado 15 muertos durante una celebración judía en la playa de Bondi, en Sídney, ha reavivado el temor a una escalada global de los ataques antisemitas, al tiempo que los relatos de los políticos ya narran los hechos de formas opuestas. El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, salió al paso para vincular directamente el atentado con la decisión de Australia de reconocer al Estado de Palestina, una acusación que ha añadido tensión política a un episodio ya marcado por la conmoción y el duelo.
[–>[–>[–>Las autoridades australianas no tardaron en calificar de incidente «terrorista» al ataque que se produjo en plena celebración de la festividad del Janucá y que se cobró la vida de un menor de 10 años, un rabino y un superviviente del Holocausto, entre otros. Pero el impacto va más allá de las víctimas y familiares: el atentado llega en un contexto de creciente inquietud entre las comunidades judías de todo el mundo.
[–> [–>[–>Se calcula que el 46% de la población adulta mundial, unos 2.200 millones de personas, mantiene actitudes antisemitas, según la última encuesta Global 100 de la Liga Antidifamación (ADL) y la consultora Ipsos. Se trata de la mayor encuesta a nivel mundial que hace este tipo de mediciones y la ADL manifiesta que el de 2025 es el nivel más alto de antisemitismo registrado desde que tiene constancia y más del doble que hace una década. El ataque de Sídney ha venido a hacer real el miedo de la comunidad judía de que esas opiniones antisemitas se traduzcan en actos violentos contra su integridad física.
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Archivo – Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. / Haim Zach/GPO/dpa – Archivo
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Netanyahu contra Australia
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Netanyahu reaccionó con dureza. En un mensaje dirigido al primer ministro australiano, Anthony Albanese, afirmó que había advertido de que “el llamamiento a un Estado palestino echa gasolina al fuego del antisemitismo”. El líder israelí fue más lejos que otros miembros de su Gobierno al intentar establecer una relación directa entre el reconocimiento diplomático de Palestina y el ataque armado, que causó al menos una víctima israelí.
[–>[–>[–>Australia reconoció formalmente al Estado de Palestina en septiembre, durante la reunión anual de líderes mundiales en Naciones Unidas, sumándose a otros países hasta alcanzar un total de 159 Estados que han dado ese paso. La mayoría de la comunidad internacional defiende la solución de dos Estados como única vía para poner fin a décadas de conflicto. El Gobierno de Netanyahu, sin embargo, sostiene que ese impulso internacional «recompensa a Hamás», especialmente en el contexto de la guerra en Gaza tras el ataque del grupo islamista en octubre de 2023.
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Netanyahu ahondó en la polémica este lunes al elogiar públicamente la intervención de un civil que logró desarmar a uno de los atacantes durante el caos, al que describió como “un judío”. Sin embargo, se trata de Ahmed al Ahmed, un ciudadano australiano de origen sirio, cuya religión no ha sido confirmada oficialmente. Su madre apareció con hiyab en declaraciones públicas, y la caracterización del primer ministro israelí fue criticada por distorsionar los hechos en un momento de alta sensibilidad.
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[–>En Australia, el impacto del atentado ha sido profundo. Los presuntos atacantes eran padre e hijo, residentes en un suburbio de Sídney, y uno de ellos contaba con licencia de armas desde hacía una década. La agencia de inteligencia ASIO había investigado años atrás al hijo por posibles vínculos con una célula del Estado Islámico.
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La comunidad judía australiana llevaba meses alertando de un deterioro de la seguridad. “Nuestras cifras de incidentes antisemitas están fuera de escala, a niveles que no habíamos visto en más de 30 años”, declaró Daniel Aghion, presidente del Consejo Ejecutivo del Judaísmo Australiano, en referencia a ataques incendiarios, pintadas y amenazas. En el último año, sinagogas y negocios judíos en Sídney y Melbourne han sido objetivo de agresiones, y Australia llegó a acusar a Irán de dirigir algunos de esos ataques, rompiendo relaciones diplomáticas.
[–>[–>[–>El primer ministro Albanese calificó el ataque como “un acto de terrorismo y antisemitismo” que “ha golpeado el corazón de nuestra nación” y prometió emplear “todos los recursos necesarios” para garantizar la seguridad de la comunidad judía. Líderes musulmanes del país condenaron de forma inequívoca la violencia y llamaron a la cohesión social frente al extremismo.
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