El ‘boom’ de la medicina de la longevidad llega a España
El pasado mes de marzo, la portada del Wall Street Journal abría con el auge del sector de la longevidad y el enfrentamiento que provocó entre los científicos. Unos meses después, los micrófonos captaron a Shi Jinping y Vladimir Putin. … hablamos de la posibilidad de vivir hasta los 120 años… Y es que hay una comarca de Ourense donde, por algún motivo, muchos de sus habitantes superan los 100 años.
Dado que la esperanza de vida de la humanidad es de unos 80 años, para algunos el objetivo de la medicina ha sido ampliarla más allá de los 100 años. Otros han pretendido que esta esperanza de vida sea libre de enfermedades durante el mayor tiempo posible, de modo que las patologías ligadas al envejecimiento aparezcan lo más cerca posible del final de la vida.
Es obvio que el auge de la longevidad ha llegado a España y en casi todos los barrios encontramos clínicas de belleza o estética, que cada vez más incorporan términos como «antienvejecimiento»“bienestar”, “bienestar” y “longevidad”. Para el presidente de la Fundación Española de Medicina Estética y Longevidad (FEMEL), el doctor Jesús García Corcovado, la medicina de la longevidad podría considerarse actualmente una subespecialidad de la medicina -aún no ha sido reconocida como especialidad en el catálogo del Ministerio de Sanidad- y consistiría en la búsqueda de alargar la vida del paciente sin patología.
De la misma opinión es el Dr. Ángel Durántez, director de la Clínica Neleva y pionero de esta disciplina en nuestro país; La Dra. Anna Castillo, directora de la Clínica de Longevidad Kairos, y el Dr. José Hernández Poveda, director de las Clínicas Age Reversal, en Palma de Mallorca y Barcelona. El objetivo es que podamos disfrutar al máximo de nuestra vida, frenando la aparición de enfermedades e incluso «revirtiéndolas, si somos capaces de detectarlas a tiempo», explica el doctor Durántez, que también es miembro de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL) y defiende que la medicina de la longevidad, «si tenemos la mente abierta, acabará siendo considerada una especialidad, como la medicina deportiva, que tampoco existe, pero que con el tiempo entrará, como esperanza de la vida y las enfermedades asociadas hacen que el sistema de salud sea insostenible.
Para los especialistas en longevidad, la vida pasa por 4 etapas: hasta el final de los 30 o principios de los 40 años, durante los cuales vivimos sin enfermedades; entre los 40 y los 60 años vivimos con una percepción de buena vida; A partir de los 60 años es una vida con algunos problemas de salud pero sin dependencia; A partir de los 78 años, es una vida de dependencia. Entendiendo que esta estratificación es un promedio de edades.
Experiencia del paciente
Los centros con los que habló ABC coinciden en que son, eminentemente, centros de diagnóstico y seguimientoen los que se podrán realizar determinados tratamientos puntualmente. “No hay muchos centros en el mundo que se dediquen exclusivamente a esto y nos reunimos una vez al año en el Instituto BUCK, en la Mesa Redonda de la Clínica de Longevidad, donde hablamos de avances y próximos tratamientos”, afirma el Dr. Durántez.
Otro punto en común es que el abordaje es «único y personalizado para cada paciente, teniendo en cuenta su situación y necesidades, tras un estudio en profundidad», explica la doctora Anna Castillo.
Este proceso incluye tres pasos. Lo primero es una visita en la que se analiza toda la historia médica y familiar del paciente, su entorno y su estilo de vida. Con esta información se planifican una serie de pruebas de imagen, pruebas analíticas, biomarcadores y, en su caso, secuenciación del genoma, que pueden conducir a detectar un mayor riesgo o predisposición a desarrollar una determinada enfermedad.
“Hablamos de enfermedades accionables, es decir, aquellas sobre las que podemos actuar para tratarlas, frenarlas o revertirlas”, explica el doctor Luis Izquierdo, director médico de Veritas Intercontinental, socio de Clínica Neleva y Sanitas-BUPA.
Durante una segunda consulta se revisan los resultados de las pruebas y se determinan con el paciente las prioridades y tratamientos a seguir, que implican cambios en el estilo de vida, la dieta, los suplementos y, si es necesario, los medicamentos, con el objetivo de frenar la enfermedad -si está activa-. Y por último, se realiza un seguimiento periódico, en función de las necesidades de cada paciente.
Rubén, paciente de Clínica Neleva, dice que su enfoque de la medicina de la longevidad “le cambió la vida”. “Gracias a las pruebas que me hicieron detectaron una cardiopatía congénita que me provocó el desarrollo de placas ateroscleróticas que, en cualquier momento, me podrían haber jugado una mala pasada”. Hoy admite ser un “geek” con este fármaco, haber seguido un tratamiento y haber cambiado su estilo de vida.
SHA Wellness también ha centrado su atención en la longevidad y ya cuenta con un programa “Advanced Longevity”, que tiene como objetivo el rejuvenecimiento biológico, ralentiza el proceso de envejecimiento, integra conocimientos y hábitos dietéticos, aumenta el número de años que vivimos con buena salud y funcionalidad, conocido como Healthspan. Su diferencia con los anteriores es que incluye ingresos.
Las aseguradoras también intervienen
La longevidad es mucho más que una tendencia o una moda pasajera, como lo demuestra el hecho de que dos aseguradoras ya tienen dos programas activos en este ámbito. Asisa, con “Bienvejecer”, un programa de “continuidad preventiva” que ayuda a sus asegurados a tener una esperanza de vida plena”, basado en datos acumulados durante más de 50 años y su “compromiso de apoyar a las personas en sus diferentes etapas de la vida para asegurarte vivir muchos años con una mejor calidad de vida«, explica la doctora Isabel Díaz, directora médica de Asisa. Gracias a una aplicación «con contenidos informativos basados en la evidencia científica, que mide diferentes parámetros vinculados a hábitos de vida saludables, con el fin de facilitar la educación sanitaria y la adherencia a hábitos de vida saludables». Para la doctora Díaz, «la combinación de conciencia y constancia es fundamental».
Sanitas-Bupa lanzó hace unos meses “Mi Salud Genómica”, en alianza con Veritas, “con la ambición de que nuestros pacientes vivan más tiempo y con mejor calidad de vida. Se trata de un proyecto científico basado en la evidencia, en el que, a través de la secuenciación del genoma, buscamos enfermedades accionables, para que, Si vemos una mayor probabilidad de desarrollar una patología, podremos detectarla precozmente y con farmacogenómica para saber a qué medicamentos responderás mejor”, explica Jesús Jerónimo, director de salud digital de Sanitas y Bupa. Hasta el momento, entre las muestras analizadas se ha detectado un alto riesgo del 5% de padecer enfermedades graves. “Conociendo tu genoma, podemos diseñar un programa ultra personalizado para cada paciente, en función de su ADN y genoma. Es parte del objetivo de la empresa hacer del mundo un lugar mejor.
Para el director de Mi Salud Genómica, Dr. Javier Suela, de los datos extraídos hasta el momento, «deducimos un mayor compromiso, un ‘contrato con mi vida’, porque toman conciencia de los riesgos relacionados con su salud. Somos una empresa sanitaria y tenemos el reto de transmitir esta información en el entorno hospitalario. A partir de la información que extraigamos del genoma podremos implementar las mejoras que tendrá la medicina en el futuro».
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