Ha pasado más de un año desde la tragedia de la DANA. De esas lluvias, de esas inundaciones, que terminaron con la vida de 237 personas. Eso, a pesar del tiempo transcurrido desde el 29 de octubre de 2024, todavía tiene heridas abiertas. Que sigue sin dejar que Saray y Ernesto cierren una etapa, familiares de las dos víctimas cuyos cuerpos aún no se han recuperado.

Familiares que aún no aparecen. «Espero verlo, sólo pido eso. «Que finalmente podamos cerrar un poco esa etapa».dijo Saray, quien perdió a su padre en las inundaciones del 29 de octubre.

Murió arrastrado por la fuerza del agua cuando alcanzaba a los hijos de Saray camino a casa después de su jornada escolar: «Se llevaron a los niños cuando mi padre se fue. una persona que había salvado a otras dos antes.»

Junto al cuerpo de su padre, permanece desaparecido el de Eli, sobrina de Ernesto Martínez. Ha podido recuperar el cuerpo de su hermana, pero el de Eli sigue siendo desconocido. «Nadie merece estar en una zanja o en un barranco»dijo.

Incluso grabó un vídeo para decirle a su jefe que iba a llegar tarde al trabajo. Unos minutos más tarde no hubo escapatoria. «Cuando el agua golpea los espejos retrovisores, el coche ya va como un barco sin timón. Prácticamente su muerte fue grabada en vivo»dice Ernesto.

Los dos confían en poder despedirse de sus familias y que esa herida que aun tienen puede sanar cuando se encuentran sus cuerpos.

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