«El Mensajero de Allah dijo que quien muere sin luchar o incluso sin pensar en luchar, muere en una rama de la hipocresía». El mensaje, dentro de un cartel en el que se ve a yihadistas marchando detrás de su bandera, ha sido publicado por el Estado Islámico (Daesh, Isis) en sus redes sociales.

Alemania tiene una triste experiencia de ataques de este grupo terrorista, a través de ataques masivos en mercados navideños, apuñalamientos e intentos de masacres en festivales de música, por lo que cualquier precaución es insuficiente, especialmente cuando Daesh se preocupa por difundir mensajes en alemán.

Según informa LA RAZÓN, los líderes de este grupo criminal han dado la orden a sus células y actores solitarios de cometer atentados en Europa al considerar que han logrado consolidar una serie de posiciones en varios países africanos, como los del Sahel, Mozambique y el Congo. Además. Tienen su franquicia más letal cuando se trata de ataques en el extranjero: el ISPK de Afganistán y Pakistán.

Isis intenta competir con su rival por el control del yihadismo global, Al Qaeda. Busca, como ha escrito, la resonancia que tiene cualquier ataque perpetrado en Europa frente a los continuos cometidos en África y otros países del mundo. Está el auténtico genocidio que se practica contra los cristianos en medio de la indiferencia del mundo occidental, indiferencia de la que también se jactan los propios terroristas en sus documentos.

Las últimas operaciones contra el yihadismo en Europa, esta semana en Melilla, han demostrado que los menores, por su vulnerabilidad y fácil manipulación, son el objetivo de sus campañas de reclutamiento y no se puede descartar que en Alemania ocurra lo mismo.