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MADRID 14 de enero (EUROPA PRESS) –

El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, ha informado a los jueces de la organización que las objeciones presentadas por Israel a su investigación y a la orden de detención dictada contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, no deben ser admitido.

«El recurso de Israel debe ser rechazado in limine por ser inadmisible en virtud del artículo 82.1.a o, en cualquier caso, rechazado en cuanto al fondo», afirmó en sus conclusiones, en las que Khan subrayó que «la solicitud de suspensión de Israel debe ser rechazada». «

Así, explicó en la introducción del documento que Israel «no demuestra ningún error en la decisión», después de que la CPI emitiera órdenes de arresto contra Netanyahu, Gallant y el jefe del ala militar de Hamás, Mohamed Diab al Masri, conocido como ‘ Abu Deif’, por presuntos crímenes de guerra en Gaza y en los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 contra territorio israelí.

La respuesta de Khan se produce después de que Israel anunciara a finales de noviembre que presentaría un recurso contra las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant con el objetivo de «retrasar» su ejecución porque fueron emitidas «sin ningún fundamento fáctico o legal».

El tribunal, que rechazó las apelaciones anteriores de Israel y dictaminó que tiene jurisdicción sobre el caso, dijo que hay pruebas de que tanto Netanyahu como Gallant intentaron conscientemente dejar a los palestinos que viven en Gaza sin elementos «indispensables para su supervivencia», incluido el bloqueo de la entrada de Israel. ayuda humanitaria.

Así, los jueces creen que ambos pueden ser «penalmente responsables» del uso del hambre como método de guerra, así como de asesinatos, actos inhumanos y persecución, que entrarían dentro de la categoría de crímenes contra la humanidad, aceptando así la petición de Khan. para que se emitieran órdenes de aprehensión en su contra.

La decisión supone que los países miembros de la organización deberían detener a Netanyahu y Gallant si se desplazan a su territorio, aunque varios Estados firmantes del Estatuto de Roma ya han manifestado que no podrán hacerlo, lo que ha provocado críticas internacionales. .