El Gobierno planea entrar como accionista de Talgo tras la toma de control de Sidenor
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El Gobierno planea entrar en el accionariado de Talgo a través su brazo inversor, la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales). Este movimiento se produciría una vez que se ha completado lo que en medios gubernamentales llaman la primera pantalla de la operación, con la toma de control de la siderúrgica vasca Sidenor, que ya cuenta con un principio de acuerdo para adquirir el 29,8% del fabricante al fondo Trilantic de la mano el Instituto Vasco de Finanzas y las fundaciones bancarias BBK y Vital.
El plan de Moncloa pasa porque SEPI compre en los próximos meses las acciones en manos de Torreal, brazo inversor del empresario Juan Abelló, con más de un 3,5% del capital, y la familia Oriol, fundadores de la compañía industrial, que atesora más de un 2%. Tanto los Oriol como Abelló participaban en Talgo a través del vehículo inversor Pegaso, fondo titular del 40% de Talgo gestionado por Trilantic. En las jornadas previas, Abelló salió de este consorcio y afloró el 3,533% en solitario mencionado, quedándose Pegaso con un 37,5%.
En paralelo, el consejero vinculado a Torreal, al igual que los dos dominicales de Trilantic y el vicepresidente de Talgo, José María de Oriol Fabra (titular del 1,281%), de forma sorpresiva, dejaron sus puestos en el consejo de administración de Talgo justo antes de la entrada de Sidenor, en un gesto no muy bien comprendido entonces por el mercado pero que se entendería mejor ahora. Desde el fondo británico intentaban con su salida evitar entrar en un situación de conflicto de interés, mientras los otros dos ya daban por segura su salida en una segunda parte de la operación, careciendo ya de sentido seguir dentro del consejo de administración.
Evitar lanzar una opa por el 100%
Fuentes conocedoras de las negociaciones explican que tampoco es casual que la entrada de SEPI tenga lugar en unos meses, ya que alejaría las sospechas de que se trate de una ación concertada, algo que obligaría a actuar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Si el regulador bursátil entendiese que la oferta de Sidenor, el Gobierno vasco y las fundaciones fuese de la mano de la de la SEPI, al superar la compra el 30%, podría obligar a los cuatro a lanzar una oferta pública de adquisición por el 100% de Talgo, algo que siempre han evitado. Fuentes oficiales de SEPI consultadas por este diario declinan hacer comentarios sobre los futuros movimientos.
La compra de Sidenor del 29,8% de Talgo en manos de Trilantic sin tener la obligación de lanzar una opa ha dejado fuera de la ecuación por el momento a dos grandes grupos extranjeros interesados en adquirir el fabricante de trenes: el grupo público polaco Pesa (controlado por el fondo PFR, similar a la SEPI) y el grupo privado indio Jupiter Wagons. Uno de los grandes motivos de que la opción española haya resultado victoriosa es que contaba con el aval desde el primer momento por los gobiernos vasco (que cumplen su sueño de que la sede de Talgo vuelva al País Vasco) y central.
Flexibilidad para afrontar la multa
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