el Gobierno recauda 140.000 millones más que en 2018 en impuestos y cotizaciones
El Gobierno oficializó este domingo en el BOE la aprobación del paquete fiscal aprobado el jueves en el Congreso, que establece medidas como el impuesto a las comisiones e intereses bancarios, un nuevo impuesto mínimo global del 15% para las empresas multinacionales o el impuesto a los vapeadores , entre otros impuestos. Esta reforma fiscal aprobada en la Cámara Baja con los votos del Gobierno y sus socios habituales (ERC, Junts, Podemos, Bildu y Coalición Canaria) aumentará aún más la presión fiscal sobre empresas y ciudadanos, ya en cifras récord. Así, el Ejecutivo de Pedro Sánchez terminará este año con una recaudación tributaria 88.000 millones por encima de la de 2018, cuando comenzó su primer mandato: 85.000 millones en impuestos e IRPF y otros 2.859 procedentes de impuestos temporales sobre la banca y la energía. –, “lo que demuestra que el Gobierno ha subido todos los impuestos a los españoles y, por tanto, ha habido un aumento de la recaudación”, recuerdan desde el Partido Popular, que señala que sólo en cotizaciones sociales se habrán recaudado 50.000 millones por a finales de este año por encima de la recaudación de 2018.
Por tanto, en total, entre Hacienda y Seguridad Social, se habrán recaudado cerca de 140.000 millones más que en 2018 –323.717 millones en ese año frente a 461.718 millones en el año que está a punto de finalizar–, un 43% más. Respecto a 2023, a finales de este año se recaudarán 32.283 millones extra. «Los impuestos se han subido 81 veces por parte del Gobierno, más el último golpe aprobado la semana pasada, lo que supondrá que los españoles paguen como mínimo otros 9.000 millones más de impuestos», afirma el PP, que valorará el efecto del IRPF respecto » «Este incremento tan importante en la recaudación total de más del 60%, habría que tener en cuenta otras variables que permitan observar cómo la no deflación de la tasa es la que conduce en parte a este aumento.»
Según explican, el crecimiento de la recaudación del 30% no está en consonancia con el del PIB, que ha aumentado un 21,43%, ni con el de los afiliados a la Seguridad Social –un 9,2% más–, “lo que demuestra que el aumento de la recaudación se debe en gran medida por un aumento de parámetros como la afiliación, pero otra parte muy importante se ha producido por el aumento de impuestos. Una realidad que se vuelve más clara si se hace la comparación entre la recaudación del impuesto sobre la renta versus un aumento del empleo. Mientras el primero se ha disparado un 45%, el segundo se ha disparado un 9,20%.
Sólo en cotizaciones sociales, la diferencia entre el año 2018 (114.999 millones) y 2024 hasta noviembre (151.606 millones) apunta a una diferencia de 36.000 millones. Si se cumplen las previsiones realizadas por el PP, a finales de este año 2024 la recaudación de cotizaciones sociales acabará por encima de los 165.000 millones, lo que supone 50.000 millones más que en 2018, un incremento del 43,5% y 11.000 millones por encima del año 2023. .
El aumento de la presión fiscal ha situado a nuestro país como el quinto país de la OCDE en el que más ha aumentado el peso de la tributación entre 2010 y 2023, representando ya el 37,3% del PIB, superando así la media del 33,9%. Durante estos 13 años, los impuestos y cotizaciones sociales en España crecieron más de seis puntos del PIB, cifra sólo superada por Japón (8,2 puntos), Eslovaquia (7,6), Grecia (7,5) y Corea del Sur. Sur (6,5). La OCDE estima que el mayor peso en los ingresos tributarios de España correspondió a las cotizaciones a la Seguridad Social, con el 34,1%, frente al 24,8% de media de la OCDE, mientras que los impuestos sobre la renta de las personas físicas supusieron el 24,1%, frente al 23,6% de media de la organización. .
Y esta presión aumentará. Pedro Sánchez ya advirtió a principios de septiembre en el acto de apertura del curso político que todavía hay margen para una subida de impuestos de 60.000 millones de euros. Esta cantidad corresponde a los cuatro puntos porcentuales del PIB a los que asciende de media la brecha de presión fiscal entre España y la Unión Europea.
Para Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y líder de Sumar, estas cifras se quedan cortas y defiende que hay que elevar la presión fiscal incluso por encima de esos cuatro puntos tras advertir que con la revisión de las cifras del PIB por parte del INE se puede cerrar esa distancia. Subir hasta siete puntos más y sumar otros 80.000 millones de euros de presión fiscal.
Para el PP, esta revisión del PIB por la Estadística “se ha producido principalmente sobre la demanda interna y el gasto público. Entonces si el crecimiento se basa en el gasto público y este va contra la deuda, España tiene un problema grave que va a complicar nuestro futuro».
La IEE, en su último informe sobre competitividad fiscal, con datos de Eurostat, constata que trabajadores y empresarios afrontan un incremento del esfuerzo fiscal casi un 18% por encima de la Unión Europea, con una presión fiscal del 39%, a sólo un punto de la comunitaria promedio. Un aumento de la carga tributaria que ha venido derivado de la introducción de nuevos impuestos y de la reforma o transformación al alza de los impuestos existentes, con un impacto directo en la fiscalidad y en las contribuciones empresariales, el ahorro y la inversión.
A pesar de estos continuos récords de recaudación de impuestos, la deuda pública se ha disparado hasta alcanzar cifras récord, por encima de 1,63 billones.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí