El nuevo giro de Sánchez con la nuclear pone nerviosos a sus socios
En la entrevista en el pais en el cual Pedro Sánchez proclamó la inocencia del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en pleno juicio, el presidente del Gobierno, Pedro SánchezTambién habló sobre la energía nuclear. Meses después de su insólito ataque a esta tecnología tras el apagón de unas horas en toda España, el presidente del Gobierno optó por una postura mucho más cauta cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que España siga a los países que apuestan por ampliar o levantar nuevos reactores para reforzar la seguridad de suministro o responder a la incertidumbre geopolítica.
Preguntado sobre si es partidario de una prórroga ahora que las empresas han dado el paso de pedir tres años más para Almaraz, Sánchez dice que «la apuesta de España es por las energías renovables» pero luego apunta que «en relación con la energía nuclear, «El Gobierno de España no tiene una posición dogmática en absoluto, sino pragmática».. En abierta contradicción con el dogmatismo que ha hecho gala en numerosas ocasiones, el presidente afirma que «si los propietarios de las centrales nucleares garantizan la seguridad de los territorios y el suministro energético, y no nos piden a los españoles que paguemos más impuestos para poder ganar dinero, entonces Estamos dispuestos a estudiar cuál es tu alternativa, cuál es tu propuesta.. Pero tienen que cumplir esos tres requisitos que, en mi opinión, son puro sentido común.»
La propuesta de los tres propietarios de la central extremeña no incluye la exigencia, como venían reclamando desde hace meses, de una rebaja fiscal. Como reconoció la ministra Sara Aagesen tras recibir su petición, se trata de una petición «sin condiciones». La ministra, al igual que Sánchez, no ha dejado clara cuál será la posición del Gobierno sobre la prórroga sino que se escuda en el preceptivo informe que debe elaborar el Consejo de Seguridad Nuclear. Si, como es previsible, es partidario de una prórroga, será el Gobierno quien deberá decidir si permite o no que Almaraz siga funcionando.
La fecha de 2030 elegida por las eléctricas no es casual: por un lado, la opción técnicamente más sencilla es dedicar más tiempo al debate nuclear. En su momento, aunque sólo se autorizaron siete y ocho años de funcionamiento para sus dos reactores, la central de Almaraz presentó la documentación para un total de diez años, como exige la ley. Por otro lado, el calendario actual marca 2030 como fecha de cierre para Cofrentes y uno de los reactores de Ascó, vinculando así el futuro de la central extremeña a otras dos plantas clave.
Las declaraciones de Sánchez y Aagesen ya han despertado preocupación en Sumarque en su momento firmó el cierre nuclear como una de las condiciones de su pacto de gobierno. El ecologista Juan López Uralde señaló que en la entrevista Sánchez «deja claro que el Gobierno va a dar luz verde a la prórroga nuclear». El viernes, el Ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernesto Urtasuninstó a su propio Ejecutivo a «no ceder a las presiones» para alargar la vida de las centrales nucleares y mantener el calendario de cierre firmado por el PSOE y Sumar. «El calendario de cierre de las centrales nucleares no se toca», afirmó en un acto en Barcelona, pidiendo a sus compañeros que sean «firmes ante las pretensiones del oligopolio energético y mantengan el calendario de cierre de todas las centrales nucleares según lo previsto».
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