El Partido Laborista resurge en Escocia a un año de las elecciones regionales
El Partido Laborista ha logrado este viernes una importante victoria en las elecciones anticipadas celebradas este jueves en la circunscripción de Hamilton, Larkhall and Stonehouse del Parlamento escocés. Un escaño que estaba en manos del Partido Nacional Escocés (SNP) desde su creación en 2011 y que los laboristas han arrebatado con un 31,6% de los votos, por delante del 29,4% de los nacionalistas escoceses. El resultado ha inyectado una dosis de optimismo al primer ministro británico, Keir Starmer, y ha supuesto un jarro de agua fría para el SNP, que podría perder su hegemonía en Escocia en las elecciones regionales de 2026.
La victoria del candidato laborista, Davy Russell, ha elevado a 23 el número de representantes de su partido en el Parlamento escocés. Una cifra que queda lejos de los 61 diputados del SNP pero que Starmer confía ampliar en los próximos comicios. «Enhorabuena a Davy Russell y al equipo por esta fantástica victoria. Los escoceses han vuelto a votar a favor del cambio. El año que viene tendremos la oportunidad de acelerar el proceso poniendo al Partido Laborista en el poder a ambos lados de la frontera«, ha asegurado el primer ministro en un mensaje publicado en sus redes sociales.
Caída del SNP
El resultado de este viernes supone un balón de oxígeno para Starmer, cuya popularidad se ha desmoronado desde su victoria en las elecciones generales del año pasado. Los recortes de las prestaciones sociales y las dificultades para enderezar la economía están pasando factura al Ejecutivo laborista, que se ha visto beneficiado del desgaste del SNP tras 18 años en el poder en Escocia. Todo apunta a una lucha entre los dos partidos para ganar las elecciones del próximo año, con un resultado previsiblemente ajustado.
El ministro principal escocés y líder del SNP, John Swinney, ha reconocido que su partido tiene «trabajo por delante» para tratar de recuperar la confianza de los electores. La formación había llegado a plantear la posibilidad de utilizar los comicios del próximo año como un referéndum de facto para la independencia, con la voluntad de iniciar de nuevo la maquinaria independentista en caso de lograr una mayoría suficiente en el Parlamento de Edimburgo (Holyrood). Sin embargo, las esperanzas de lograr la autodeterminación —tras la derrota del independentismo en la votación de 2014— parecen desvanecerse cada vez más.
Auge populista
Las elecciones de este jueves han confirmado el ascenso del partido populista Reform UK también en Escocia. El partido de Nigel Farage se ha situado en tercera posición con un 26,1% de los votos, más de 20 puntos por encima del Partido Conservador, que ha logrado tan sólo un 6% de los sufragios. El número dos del partido populista, Richard Tice, ha calificado el resultado como «sísmico» y ha situado a Reform UK como la única alternativa al ‘establishment’ del SNP y del Partido Laborista.
«Las encuestas de opinión más recientes sugieren que casi uno de cada cinco de los que votaron por el Partido Laborista el pasado verano se están pasando a Reform UK«, ha alertado a la BBC el politólogo John Curtice, principal referente electoral en el Reino Unido. «Este es sin duda el mejor resultado de un partido contrario a la Unión Europea en Escocia, así que la pregunta para los principales partidos es cómo van a lidiar con Reform. Esta es la pregunta que queda pendiente de responder tras los resultados de esta noche», ha sentenciado.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí