El Reino Unido prepara un pacto de movilidad con la UE para jóvenes de entre 18 y 30 años

El Reino Unido está empezando a dar forma a su voluntad de acercamiento a la Unión Europea tras los años convulsos del Brexit. Según el diario ‘The Times’, el Gobierno británico quiere proponer a Bruselas un pacto de movilidad para jóvenes de entre 18 y 30 años que permitiría estudiar y trabajar en el Reino Unido durante un periodo de hasta tres años. Un paso que los socios europeos verían con buenos ojos, aunque el Ejecutivo laborista ha puesto algunas condiciones, entre ellas una limitación en el número de visados concedidos cada año y la necesidad de pagar de antemano los gastos sanitarios por la estancia en el país. Este pacto se aplicaría de forma recíproca y afectaría de igual forma a los jóvenes británicos en la UE.
Con esta propuesta, el Gobierno británico pretende encontrar un punto intermedio entre el pretendido acercamiento a la Unión Europea y el control migratorio, un asunto al que el primer ministro, Keir Starmer, ha dado especial importancia en los últimos meses ante el auge en las encuestas del partido de derecha populista Reform UK. La limitación en el número de visados, parecida al modelo de movilidad juvenil implantado en Australia, tiene por objetivo controlar los datos de inmigración neta, unas cifras que han alcanzado niveles récord en los últimos años y que el Ministerio del Interior ha prometido reducir. Según ‘The Times’, el Reino Unido estaría dispuesto a conceder un máximo de 70.000 visados al año bajo el nuevo programa.
Acercamiento a Bruselas
Los acuerdos de movilidad han sido una de las principales demandas de los países europeos, incluido España, desde que los laboristas llegaron al poder el pasado julio. Han sido varios los ministros del Gobierno español que han planteado esta cuestión a sus homólogos británicos en sus visitas a Londres en los últimos meses, algo en lo que también han insistido los empresarios españoles con intereses en el Reino Unido. La propuesta del Ejecutivo laborista sería un paso en la buena dirección, aunque es muy probable que Bruselas muestre sus reservas a la limitación del número de visados y al cobro de tasas sanitarias. El objetivo es ahondar en esta cuestión en la cumbre bilateral con la UE que Starmer acogerá el próximo 19 de mayo.
Además de un posible acuerdo de movilidad juvenil, el Gobierno británico también estaría interesado en eliminar los controles agroalimentarios en la frontera, así como facilitar el transporte de animales y tener una posición conjunta en el comercio de emisiones de carbono. Algo a lo que se sumaría su ya anunciada intención de acercar posturas en materia de seguridad y defensa, con un mayor intercambio de información de inteligencia, un aumento de la cooperación de las fuerzas de seguridad y más facilidad para el movimiento de tropas dentro de Europa, especialmente en un contexto de incertidumbre sobre el posible desenlace de la guerra en Ucrania.
Otro asunto prioritario es el de la pesca, ya que varios países europeos reclaman a Londres que mantenga las cuotas de captura actuales en aguas británicas, del 75%, al menos hasta 2031, algo que el Reino Unido quiere revisar. También estaría sobre la mesa la convalidación de títulos profesionales y la concesión de visados especiales para los artistas británicos de gira por Europa y viceversa.
Cautela del Gobierno
Por ahora, el Ejecutivo británico ha optado por la cautela y ha evitado dar detalles sobre las negociaciones con Bruselas, en un intento de evitar las críticas de sus rivales políticos, quienes han acusado a Starmer de querer deshacer el Brexit. Desde Downing Street insisten en que «no hay planes para un acuerdo de movilidad juvenil», aunque han evitado descartar esta opción por completo. El Gobierno sí ha descartado regresar a la libre circulación de personas, al mercado único y a la unión aduanera, sus principales líneas rojas, pero ha insistido en su voluntad de escuchar «propuestas sensatas» como parte de las nuevas relaciones con el club comunitario. «Estamos comprometidos a restablecer la relación con la UE para mejorar la seguridad y la prosperidad de los británicos», han remarcado sus portavoces.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí