Si pensabas que una manicura brillante no podía tener estilo, estabas completamente equivocada. La posibilidad de añadir brillos tipo lentejuelas o acabados iridiscentes y metálicos se ha convertido en una de las tendencias más recurrentes y versátiles de los últimos años. No importa la temporada, la ocasión o el estilo personal: el toque brillante siempre triunfa, aunque no todo el mundo se atreva a utilizarlo.

Si es tu caso y buscas una propuesta sofisticada pero con un punto brillante, hoy te presentamos una. orientate es radical y lo que recomiendan los expertos: el Angel Mani. Una manicura “paradisíaca” que conquista el otoño y el invierno y a la que deberías apuntarte si estás pensando en renovar el aspecto de tus uñas.

Esta es la manicura que lució Selena Gómez en su boda

Esta técnica ofrece una nueva forma de brillar sin exagerar. Esto no tiene nada que ver con el brillo clásico y es perfecto para aquellos que Prefieren un acabado minimalista, delicado y discreto.. Se define como un look etéreo que nació online hace apenas unas semanas de la mano del artista de uñas de Selena Gomez, Tom Bachik.

Fue el perito quien nombró “Ángel Mani” hasta las uñas que creó para la artista el día de su boda. Desde entonces, el término ha cobrado vida propia y se ha convertido en una de las modas más copiadas del momento y en una tendencia que todo el mundo quiere probar.

Pero no se trata sólo de otro tono nude, sino de captar esa luz suave, casi espiritual, que hace que las manos parezcan estar siendo tocadas por un halo. La tendencia ha ido evolucionando y ya lo hemos visto en otras famosas que son referentes de estilo, como rosalíaquien aparece en la portada de su nuevo disco con un look que sigue esta tendencia.

La artista española luce una piel luminosa, un maquillaje traslúcido y uñas beige nacaradas que reflejan la luz de forma sutil y elegante. Un estilo muy parecido al de Selena Gomez que tanto se ha puesto de moda y que se diferencia de las famosas uñas barnizadas popularizadas por Hailey Bieber.

El Angel Mani tiene un acabado más discreto y natural. Para conseguirlo basta con optar por una manicura con tonos rosas neutros o muy suaves, ligeramente traslúcidos, con un toque de brillo nacarado o polvo de cromo. El objetivo: obtener un efecto de luz difusa, como si cada uña tuviera su propio halo.