Motor

Esto es lo único que tienes que hacer cuando el semáforo está en ámbar

Esto es lo único que tienes que hacer cuando el semáforo está en ámbar
Avatar
  • Publisheddiciembre 11, 2025



Estás conduciendo tranquilamente por la ciudad y de repente ves como el semáforo cambia a unos metros de ti. El ámbar se enciende y tu cerebro se divide entre dos opciones. Tienes sólo una fracción de segundo para decidir. Una voz te dice que aceleres fuerte para adelantar antes de que llegue el semáforo en rojo y la otra te grita que frenes.

La mayoría, casi instintivamente, elige la opción de aceleración, pensando que el amarillo es sólo una extensión del verde, una advertencia para que se apresuren. Manuel, un experimentado profesor de autoescuela, tiene una opinión muy diferente. esa decisión puede resultar en una multa considerable.

El eterno dilema ante el semáforo ámbar

Fuente propia

Para este experto en formación vial, ese es el problema una interpretación cultural equivocada que venimos llevando a cabo desde hace décadas. Nos han enseñado mal o, con el paso de los años, hemos torcido la norma a nuestro gusto para no perder ni unos segundos de nuestro tiempo.

La realidad es que una luz ámbar fija no significa que tengas luz verde para acelerar. De hecho, según el Reglamento General de Circulación, el significado es mucho más limitado de lo que crees. Esta luz equivale, a efectos prácticos y legales, a la luz roja. La orden principal es parar, aunque la norma introduce un matiz, que es lo que genera confusión.

Para entender bien esto y no tener dudas la próxima vez que nos encontremos en esta situación, debemos acudir a la fuente original. El artículo 146 del Código General de Tránsito establece que un la luz ámbar que no parpadea te obliga a detenerte en las mismas condiciones que si fuera una luz roja fija.

pero aquí viene la excepción quien salva a unos y condena a otros. La ley establece que siempre hay que parar, a menos que el vehículo esté parado cuando se enciende la luz. tan cerca del lugar de detención que no es posible detenerse de manera segura Suficiente. La seguridad es el factor determinante que diferencia una maniobra correcta de una infracción grave.

La pregunta no es si tienes tiempo para gastar o no, pero si puedes frenar sin provocar accidentes. Si al ver el color ámbar, presionar el freno significa una parada repentina que podría causar que el auto choque detrás de usted, o si la inercia hará que se detenga en medio de una intersección, entonces, y solo entonces, está bien continuar conduciendo. El problema es este Muchos conductores utilizan habitualmente esta excepción. general para justificar la aceleración sistemática.

Cómo comportarse cuando el semáforo se pone amarillo

luz de frenoluz de freno
Fuente: Agencias

La clave está en anticipación. La conducción no empieza cuando el obstáculo está delante de ti, sino mucho antes. Cuando te acercas a un semáforo que lleva mucho tiempo en verde, tu instinto debería decirte que es muy probable que cambie en cualquier momento.

Lo que deberías hacer es Levante ligeramente el pie del acelerador al acercarse. en cada intersección regulada por semáforos. Esto le da un tiempo de reacción mucho más largo. Si la luz se vuelve ámbar, su primer paso no debe ser mirar la luz, sino mirar en el espejo retrovisor Esta es la técnica que separa a los buenos conductores de los que acaban multados.

Si miras por el retrovisor y ves que no hay nadie detrás de ti o que el coche que te sigue está a una distancia segura, tu obligación es frene suavemente y deténgase antes de la línea. Pero si miras por el espejo retrovisor y ves un vehículo presionado contra el parachoques trasero, frenar podría representar el riesgo de una colisión por alcance. En ese caso concreto, la decisión correcta es mantener la velocidad, nunca acelerar bruscamente más allá del límite de la vía y cruzar la intersección con precaución.

Otro punto donde Manuel nota mucha confusión es que la diferencia entre la luz ámbar fija y la luz ámbar intermitente. No son lo mismo y tratarlos igual es un error.

Cuando vea el semáforo parpadeando en amarillo, le indicará que debe extremar la máxima precaución. En este caso no tienes obligación de parar si no es necesario, pero debes producto. Debe reducir la velocidad y asegurarse de que los peatones u otros vehículos no tengan el derecho de paso. Y mucho cuidado, porque a veces este ámbar parpadeante te obliga a hacerlo. conocer otras señales verticales como un Stop o un Yield. Si ignoras esto y pasas sin mirar, la responsabilidad en caso de accidente será tuya.

Las multas que enfrentas

luz rojaluz roja
Fuente: Agencias

Muchos conductores piensan que pasarse un semáforo en ámbar es una infracción menor, algo así como aparcar incorrectamente. Sin embargo, la ley identifica fijo ámbar con rojo si pudieras haber parado con seguridad. Por tanto la sanción es la misma que si se pasase un semáforo cerrado.

Si un oficial cree que usted ha tenido suficiente espacio y tiempo para detenerse sin poner en peligro a nadie y decide pasar, enfrente una multa de 200 euros. Si se aceptara el pronto pago se quedaría en 100 euros, pero el daño no acaba ahí.

Esta violación también implica la 4 puntos de recogida. Es un precio elevado sólo por intentar ganar unos segundos. Llegar dos minutos tarde es mejor que no llegar o llegar con una multa bajo el brazo.

La situación es aún más complicada con la tecnología actual. Ya no depende únicamente del criterio de un agente que pueda estar viendo el programa. Muchas ciudades de España lo han instalado sistemas foto-rojos. Estas cámaras están calibradas para disparar tan pronto como el semáforo cambia de fase.

Si bien puedes pensar que estas cámaras te dan un ticket ámbar, la realidad es que están programadas para activarse cuando la luz está en rojo. Sin embargo, el riesgo de pasar en ámbar es que los cálculos estén mal. Si aceleras pensando que tienes tiempo de pasar y el semáforo se pone en rojo justo cuando estás cruzando la línea, la cámara se activará.

Más allá de las multas y los puntos, hay un componente que muchas veces olvidamos. Cuando un semáforo pasa a amarillo avisa que el tiempo para vehículos ha finalizado y comenzará el tiempo para peatones o coches en el cruce. Acelera en el último segundo pone en riesgo a los usuarios más vulnerables, como los peatones que a veces empiezan a cruzar antes de que su muñeca se ponga verde porque ven que los coches deben detenerse. Es cierto que no lo hacen bien, pero no te da excusa para hacer lo mismo.



Puedes consultar la fuente de este artículo aquí

Compartir esta noticia en: