EXTREMADURA REARME | Extremadura y su papel estratégico en la defensa europea

Extremadura tiene un papel transversal en la estrategia de defensa española y europea, tanto por su potencial energético con capacidad de autonomía, debido a la implantación de fuentes renovables, como por la existencia de materiales críticos y tierras raras, necesarios en la industria militar. El subsuelo de la región contiene algunas de las mayores reservas de minerales del continente de litio, níquel, wolframio o cobalto, sin los cuales resulta inviable la fabricación de dispositivos electrónicos usados tanto en la vida civil como en la militar. Recientemente, tres de esos yacimientos han sido señalados como estratégicos por la Comisión Europea que ha reconocido su especial relevancia como reserva de materias primas.Otro de los valores básicos que aporta la comunidad es la de suministros básicos a través de su potente industria agroalimentaria que supone un 5% del valor añadido bruto del sector en el conjunto de España.
Estas son solo algunas de las claves que ayudan a entender el papel que está llamado a desempeñar este territorio en la nueva etapa de seguridad, rearme y defensa en este país como parte de la Unión Europea, claves que pretende descifrar este serial de radiografías elaborado por periodistas especializados en defensa de los periódicos del grupo Prensa Ibérica.
Actualmente la región forme parte del cuarto corredor que plantea el Ministerio de Defensa y que se superpone con el eje de la Ruta de la Plata. La estrategia industrial de Defensa se agrupó, en 2023, en tres grandes corredores: Norte, Centro-Mediterráneo y Sur. Los pasillos proporcionan una capilaridad en todo el territorio nacional que permite extender los beneficios derivados de las inversiones de Defensa, permitiendo que empresas de todo el territorio nacional formen parte de la cadena de suministro. Es esta línea, el Ministerio ha lanzado proyectos estratégicos destinados a convertirse en motores tecnológicos, de creación de empleo y de I+D+i nacional. El cuarto corredor es el que discurre por la Ruta de la Plata. Existe ya una iniciativa denominada Alianza Vía Carisa, un convenio estratégico de carácter público privado, y que parte desde Asturias es el punto donde confluye el Corredor Industrial del Norte y el Corredor Vía de la Plata.
Los promotores de la Vía Carisa consideran que el corredor industrial de la Plata tiene un enorme potencial por su incipiente actividad en inversión y está llamado a convertirse en un polo de generación de nuevas empresas y desarrollo de tecnología. Para alcanzar esa meta ven necesario que exista una buena coordinación con el resto de los corredores industriales y con los agentes principales de la industria de la defensa: los líderes tecnológicos nacionales, el ejército y la administración pública.
La alianza con Extremadura hace hincapié en la identificación e impulso de ‘startups’, pequeñas y medianas empresas de base tecnológica que puedan aportar a la industria de la defensa, reforzando el concepto de colaboración entre empresa, centros de investigación, universidades, administración pública y sociedad general. Por el momento, se han firmado acuerdos con Asturias, un punto estratégico por la enorme cantidad de empresas vinculadas al sector militar que alberga, y con Jaén, ya que la ciudad andaluza es sede del centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación (Cetedex).
La compañía de armas Rheinmetaline alemana planea expandirse significativamente en los próximos meses el número de trabajadores que constituyen la fuerza laboral de su fábrica navalmoral de la Mata. / PE
En los convenios firmados hasta ahora, tienen participación activa las comunidades autónomas, diputaciones provinciales, cámaras de comercio y otros agentes sociales, de la mano de Sekuens, la agencia de Ciencia, Competitividad Empresarial e Innovación del Principado de Asturias. En el caso de Extremadura está pendiente de fijarse la fecha definitiva.
Dos fábricas de proyectiles y bombas
Extremadura cuenta con dos fábricas de armamento, situadas ambas en el noreste de la provincia de Cáceres, en las localidades de Navalmoral de la Mata y El Gordo, cerca ya del límite con Castilla-La Mancha y en el entorno de la A-5, que comunica la región con Madrid. Ambas comparten también propiedad: la compañía armamentística alemana Rheinmetall, uno de los referentes del sector en Europa, que se las compró a Expal (Explosivos Alaveses) en 2023. Entre las dos suman unos seiscientos trabajadores, de los que 360 están empleados en la de Navalmoral, aunque según aseguró recientemente el alcalde de este municipio, Enrique Hueso, hay previsión de aumentar la plantilla en los próximos meses hasta los seiscientos trabajadores. Unos planes que serían anteriores a los nuevos propósitos de rearme de la UE, pero vinculados al aumento de la actividad que ha experimentado la planta tras la invasión rusa de Ucrania.
Esta factoría empezó a funcionar hace unas cuatro décadas, centrándose en la producción de componentes metálicos para sistemas de artillería, navales y de aviación. En 2013, recibió la autorización ambiental para taller de mantenimiento de vehículos militares y la fabricación de material inerte de defensa, es decir, de cuerpos de proyectiles, cabezas de guerra (ojivas) y granadas. En sus instalaciones ni se produce, ni se carga el explosivo que contienen estos elementos. En 2020, las capacidades de producción anuales que se estimaban eran, entre otras de 465.000 proyectiles, 263.120 bombas de aviación, y 65.000 granadas de mortero.
La otra factoría extremeña está situada solo a una veintena de kilómetros, en la pequeña población de El Gordo, de apenas unos 370 habitantes. En ella trabajan otras 200 personas. En este caso, sí se emplea material explosivo. Su actividad consiste en el montaje completo de espoletas y la carga de fosforo blanco. Asimismo, se lleva a cabo la recepción y almacenamiento de material explosivo militar para su destrucción mediante la separación y la incineración de varios componentes con el fin de su desmilitarización.
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