Ganaba 40 euros al día y entraba a las 8 de la mañana para salir a las 4
Detrás del éxito abrumador de Quevedoel joven artista que ha revolucionado el musica urbanahay escondida una historia de trabajo durodías eternos y sacrificios silenciosos que sorprenden a sus seguidores y cautivan a quienes escuchan su historia.
Antes de convertirse en el fenómeno internacional que arrasa en plataformas como YouTube y Spotify, Pedro Luis Domínguez Quevedo, nacido en Madrid en 2001 y criado en grancanariaDejé la universidad y asumí un desafío vital: «Durante la pandemia decidí que queria dedicarme a la musica«.
«No fue fácil y Tuve que encontrar una vida para pagar las grabaciones. Entonces trabajé como albañil en paralelo», explica.
La rutina de Quevedo en esos meses fue tan extrema como inspiradora. «Estaba entrando a las ocho de la mañana para trabajarSalí a las cuatro y me dirigí a donde estábamos grabando. Me quedé allí toda la noche, hasta «las siete de la mañana»cuenta con una sinceridad que conecta con quienes han tenido que hacer malabarismos para perseguir sus sueños.
Su experiencia como albañil no quedó en una mera anécdota: ese esfuerzo diario marcó tanto su personaje como sus letras, impregnadas de humildad y realismo.
Con sólo 20 años, Quevedo Combinó ladrillos y cemento con versos y melodías.enfrentando días de ocho horas bajo el sol por un sueldo que él mismo detalla.
«Trabajé como albañil durante aproximadamente 40 euros al día. cuando pude ganar 300 euros con músicaDejé todo y me dediqué por completo a mi carrera artística», confiesa sin filtros.
Para cualquiera que haga cuentas, ese salto significa pasar del 200 euros por semana en un trabajo físico para poder lograr en una sola noche que antes representaban muchos días de sudor y esfuerzo.
Quevedo recuerda aquella época como «muy loco» y no duda en decir que le ayudó a valorar verdaderamente cada paso que dio antes de alcanzar el éxito.
Entre mezclas, ensayos y cansancio extremo, aprendió que el sacrificio y la perseverancia son el verdadero motor para llegar lejos. «Fue sólo por dos o tres meses.«, añade, «pero me ayudó a valorar lo que cuesta salir adelante y no olvidar de donde vengo«.
Hoy, su voz y sus versos Viajan por el mundo y quienes alguna vez se sintieron alejados de los focos se reconocen en sus palabras y logros.
El pasado de Quevedo.
Quevedo demuestra que, aunque hoy brilla ante las multitudes y colabora con artistas de primer nivel, no olvida el sonido del batidora y olor a mezcla húmeda: una lección de humildad y determinación que continúa inspirando a miles más allá de cada golpe.
Más allá de la dureza de aquellos meses, Quevedo ha confesado que tomar la decisión de lanzarse al mundo de la música cambió su vida y la percepción de esfuerzo.
Reconocer que aquellos días agotadores que se alternaban polvo del sitio de construcción con noches eternas en el estudio de grabaciónTambién fueron una fuente de motivación y aprendizaje continuo.
«Me canso un poco de hacer cosas que no me motivan y de estar finalmente infeliz con la vida que llevaba, así que cuando me fui dije: ‘Me la juego y lo que tenga que pasar, que pase.‘», explicó.
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