Hábitos diarios que practican las personas felices según Harvard
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La felicidad no tiene edad. Eso sí, es habitual que nuestra mochila se vuelva cada vez más pesada con el tiempo. La inocencia de la infancia generalmente nos aleja de los sentimientos negativos, aunque esto no quiere decir que por ser pequeños no podamos sufrir. Cuando crecemos, muchas veces nos despedimos de nuestros seres queridos, nos enfrentamos a rupturas complicadas o tenemos que lidiar con problemas comunes como el de la vivienda. Ante esto, es normal que ser feliz se vuelva complicado a medida que apagamos las velitas del pastel.
Llegar a los 70 es un gran hito, pero lo que realmente destaca es superarlo con un sentimiento de felicidad y satisfacción. ¿Cómo logran esto las personas mayores más felices? La clave está en las costumbres cotidianas que cultivan.. Estas rutinas son esenciales para mantener una vida de calidad y una vejez feliz. Este artículo explora las 8 costumbres que comparten los adultos mayores, destacando cómo estas prácticas tienen un impacto positivo en su bienestar físico, mental y emocional.
8 hábitos diarios que practican las personas +70 más felices
La positividad como filosofía de vida.
El primer hábito es mantener una actitud positiva. Mantener el optimismo y ver el vaso medio lleno, incluso en las situaciones más difíciles, puede transformar radicalmente nuestra experiencia del envejecimiento. Es una cuestión de elección: Elige ver lo positivo en cada circunstancia y cultiva la alegría todos los días..
Muévete para envejecer mejor
El segundo pilar de una vejez feliz es la actividad física regular. A partir de los 70 años, mantener una rutina de ejercicios no solo le ayuda a mantenerse en buena forma física, sino que también respalda su bienestar mental. Ya sea yoga, caminar o nadar, lo importante es encontrar una forma divertida de movimiento y seguir con ella..
Enriquecer la red social
Las relaciones son esenciales para la felicidad de los adultos mayores. Según estudios de la Escuela de Salud Pública de Harvard, Una vida social activa contribuye significativamente a una vida más larga y feliz. Mantener conexiones con familiares, amigos y la comunidad local, mientras está abierto a nuevas relaciones, puede agregar años de alegría a la vida.
La plenitud del momento presente.
La cuarta costumbre es practicar la atención plena o “mindfulness”. Tómate el tiempo para estar completamente presente en el momento. y disfrutar de los pequeños placeres cotidianos tiene un gran impacto en la mentalidad y la percepción de la vida.
Aprender, un viaje sin fin
Para niños mayores, aprender algo nuevo cada día es una fuente de energía y motivación. Esto podría ser leer un libro, estudiar un idioma o realizar un curso en línea. Este proceso de aprendizaje continuo estimula la mente y enriquece el alma.
La serenidad de la soledad
Comprender el valor de la soledad y aprender a disfrutarla es otra dimensión del bienestar de las personas mayores. Tómate un tiempo para tipara tus pasiones o simplemente para descansar, te permite recargar pilas y mantener una relación positiva contigo mismo.
Gratitud, un hábito diario
Practicar la gratitud a diario es un hábito poderoso. Concéntrate en lo que va bien en la vida y tómate un momento para apreciar las pequeñas cosas. las cosas pueden cambiar la perspectiva general y aumentar el sentimiento de felicidad.
Buscar significado cosas
Finalmente, encontrar un propósito en sus actividades diarias y vivir conscientemente es esencial para una vejez plena. Ya sea trabajando como voluntario, practicando un pasatiempo fascinante o pasando tiempo con sus nietos, es importante sentirse útil y conectado con algo más grande que tú mismo.
La felicidad a los 70 años o más no es una coincidencia. Es el resultado de la práctica regular de estas costumbres que nutren el cuerpo, la mente y el alma. Al integrar estas rutinas en su vida diaria, los adultos mayores no sólo envejecen, sino que también prosperan.
*Este artículo fue publicado originalmente en Marie Claire Bélgica Traducción y adaptación: Anna Pardo.
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