HERENCIA FAMILIA PAREJA | ¿Dejarías que la herencia de tus padres acabe en la familia de tu pareja? Una notaria explica cómo evitarlo
Muchas parejas que no tienen hijos creen que, si uno fallece, el reparto de los bienes será algo sencillo y justo. Sin embargo, la realidad legal en España puede ser diferente a lo que imaginan. La notaria María Cristina Clemente Buendía ha explicado en sus redes sociales un escenario muy habitual que puede hacer que una herencia termine en manos de la familia política, en lugar de quedarse en la familia de origen del fallecido.
El mecanismo legal que lo provoca es simple: si una pareja sin hijos se nombra heredera mutuamente, cuando fallece uno de ellos, el otro hereda todo, incluidos bienes que proceden de la familia del primero, como propiedades heredadas de sus padres. Cuando esa segunda persona fallece, los herederos serán sus propios familiares, no los del primer fallecido. Así, por ejemplo, una casa de los padres de uno puede acabar en manos de cuñados o sobrinos políticos.
Dos opciones legales
Si no quieres que esto ocurra, la notaria señala que existen dos opciones legales para evitarlo. La primera es dejar directamente los bienes a los familiares que elijas —hermanos, sobrinos u otros—, de modo que nunca pasen a la pareja. Esto asegura que esos bienes se mantengan siempre en tu familia, pero puede implicar que tu pareja no tenga acceso a ellos en vida.
La segunda opción es más flexible: dejar los bienes a tu pareja, pero con una condición clara en el testamento. Esa condición es que, cuando tu pareja fallezca, esos bienes pasen automáticamente a los familiares que tú hayas designado. Es una forma de proteger tanto a tu pareja durante su vida como a tu familia a largo plazo.
Este mecanismo recibe el nombre de sustitución fideicomisaria. Con él, se puede decidir si el heredero inicial (la pareja) conservará los bienes en beneficio de los herederos finales o si podrá venderlos únicamente en caso de necesidad justificada. Esta fórmula está reconocida por el Código Civil y ofrece seguridad jurídica, siempre que se redacte correctamente en el testamento.
La notaria subraya que este punto es especialmente importante cuando se trata de bienes con un valor sentimental o patrimonial significativo, como una vivienda familiar, una finca rústica o una colección de objetos heredada de generaciones anteriores. Sin esta previsión, esos bienes pueden acabar fuera del círculo familiar original sin que haya posibilidad de recuperarlos.
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