MELILLA 16 de noviembre (EUROPA PRESS) –

Un joven de 33 años acusado de agredir violentamente a su madre en Melilla ha sido encarcelado tras ser detenido por la Policía Nacional.

Según informó a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, «el hijo, que acababa de ser dado de alta del psiquiátrico del hospital, golpeó a su madre exigiéndole dinero» para, supuestamente, comprar drogas.

La citada fuente también ha subrayado que el hombre «mostró en todo momento una gran agresividad, ofreciendo fuerte resistencia a la detención y provocando destrozos en el vehículo policial que lo transportaba».

La intervención policial se produjo tras una llamada de alerta recibida en la Sala CIMACC 091 de la Jefatura de Policía de Melilla.

Los agentes del Grupo de Atención Ciudadana (GAC) acudieron rápidamente al lugar, donde encontraron a la madre llorando y muy nerviosa. La mujer ha afirmado que su hijo, recién dado de alta en el pabellón de Psiquiatría del hospital comarcal, no ha dejado de exigirle dinero, a lo que ella se negó, ya que lo dedicaba «a comprar drogas».

«ÉL LA TOMÓ POR EL CUELLO»

La madre ha relatado que su hijo la agarró por «el cuello con las dos manos», apretando tanto que le fue imposible respirar hasta que prácticamente «perdió el conocimiento». En un momento crítico, cuando ella pensó que la iba a matar, el joven la soltó, pero luego la golpeó en la cabeza con un jarrón.

Tras el ataque, el hijo huyó con el vehículo, el celular y el DNI de su madre, dejándola encerrada. Sin embargo, la víctima logró salir por el garaje y fue atendida por otro policía, siendo trasladada al Hospital Regional debido a sus heridas.

Los agentes acudieron a un banco donde localizaron al hijo que hacía cola para retirar dinero. Luego de ser informado del motivo de su detención, fue sometido a un registro superficial, encontrándole dos cuchillos de cocina y sustancias estupefacientes. El detenido ha ofrecido una fuerte resistencia, llegando incluso a descuadrar la puerta trasera del vehículo policial a causa de las patadas.

El joven de 33 años ha sido puesto a disposición judicial por los delitos de malos tratos en el ámbito familiar, resistencia y desobediencia y daños, y su ingreso en prisión fue ordenado por la autoridad judicial.