CÓRDOBA 4 dic (EUROPA PRESS) –

La Guardia Civil ha investigado a un hombre como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna por la caza furtiva de pinzones protegidos en un entorno del barrio de Santa Cruz de la capital cordobesa, tras capturar presuntamente 42 aves con artes prohibidas.

Según indica la Benemérita en una nota, en el marco de los operativos llevados a cabo para el seguimiento de la captura de aves pinzones, los agentes conocieron que se podría estar cometiendo caza furtiva en una zona de paso de este tipo de aves en la zona de un arroyo cercano a Santa Cruz.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) estableció un dispositivo destinado a identificar al posible autor, logrando sorprender en flagrancia a un hombre de 59 años, vecino de una localidad cercana, capturando pequeñas aves protegidas con artes prohibidos por la ley.

El presunto autor había colocado tres grandes redes japonesas en un lugar escondido del arroyo, donde, aprovechando la vegetación de la zona para esconderse y no ser detectado, manipuló los aparejos de caza prohibidos donde quedaron atrapadas las aves, encontrando un total de 42 pinzones de diferentes especies, de los cuales 26 estaban sin vida y el resto pudieron ser devueltos a su medio natural por los agentes.

Tras las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil, se supo que este individuo, mediante el uso de medios de caza masiva no selectiva, capturaba de forma indiscriminada ejemplares protegidos, sacrificando todas las aves capturadas de variedades distintas al jilguero, manteniendo a esta última especie de pájaro en una jaula que tenía escondida cerca.

Entre las especies rescatadas se encuentran jilguero (‘Carduelis Carduelis’), verderón (‘Serinus serinus’), verderón (‘Chloris chloris’), papamoscas gris (‘Muscicapa striata’) y pinzón (‘Fringila coelebs’), todas ellas protegidas y prohibida su captura.

Los agentes de la Guardia Civil procedieron a identificar e investigar a esta persona como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna (caza furtiva), incautándose de cuatro redes invisibles de tipo japonés y otros medios de caza utilizados. Las diligencias practicadas, así como la persona investigada, han sido puestas a disposición de la autoridad judicial competente.