Kallas ofrece ayuda a Israel para distribuir de ayuda humanitaria en Gaza y llama a levantar el bloqueo

La Unión Europea está dispuesta a ayudar a Israel a distribuir ayuda humanitaria «si no se fían de otros actores», ha dicho la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, a su llegada a una reunión informal de ministros de Exteriores este miércoles en Varsovia, asegurando que Bruselas está haciendo «todo lo que está en sus manos» para ayudar a que la asistencia llegue a la Franja.
Kallas ha explicado que habló por teléfono este martes con el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, a quien ofreció colaboración en la distribución de ayuda. Este miércoles, la alta representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión, ha pedido al Gobierno israelí que levante el bloqueo sobre Gaza.
Kallas no ha dado más detalles sobre en qué consistiría esa ayuda. El pasado mes de febrero, la UE relanzó su misión en el cruce de Rafah, donde asistía a la Autoridad Palestina en la evacuación de gazatíes heridos que huían del conflicto, y a sus familias. La misión volvió a suspenderse con el fin del alto el fuego.
Entonces, varias fuentes diplomáticas reconocieron que aunque se había discutido un posible apoyo europeo en la distribución de ayuda humanitaria, también desde Egipto, logísticamente no era factible. La cuestión es si ahora Bruselas puede lograr un acuerdo con Israel y las condiciones necesarias. Mientras, Kallas ha reclamado levantar el bloqueo y ha calificado de «insostenible» la pérdida de vidas humanas.
Bloqueo humanitario
La UE ha reiterado este miércoles «su llamamiento urgente a Israel para que levante inmediatamente el bloqueo de Gaza«. Lo ha hecho en un comunicado conjunto firmado por la propia Kallas pero también la comisaria para el Mediterráneo, Dubravka Šuica, y Hadja Lahbib, al cargo de Gestión de Crisis.
El comunicado advierte que «el hambre se extiende y se agrava» en la Franja, tras dos meses sin ayuda. «Como potencia ocupante«, han advertido las comisarias, «Israel está obligado por el derecho internacional a garantizar que la ayuda humanitaria llegue a la población necesitada». Un mensaje del que se han hecho eco también los ministros de Exteriores de Países Bajos y Bélgica, muy críticos con Netanyahu.
El titular de Exteriores holandés, Caspar Veldkamp, ha pedido revisar el acuerdo de Asociación con Israel –tal y como hicieron España e Irlanda en el pasado– al entender que el bloque sobre gaza es contrario al derecho internacional. Hasta ahora, los Veintisiete han descartado hacerlo. Veldkamp considera que es una señal política necesaria ante la «catastrófica» situación en la franja. Además, ha mostrado su preocupación por los planes del Gobierno israelí de tomar por completo el territorio palestino, a quien acusar de violar el derecho internacional humanitario.
Por su parte, el belga Maxime Prévot, ha asegurado que ha llegado el momento de que el mundo despierte. «Lo que estamos viendo es una vergüenza», ha dicho Prévot a su llegada a Varsovia. «Cortar, de manera voluntaria y como estrategia de guerra, la ayuda humanitaria, el aceso a alimentos, asistencia sanitaria, electricidad, agua… es totalmente inaceptable«, ha dicho el belga, que ha pedido una reacción dura de la UE.
Contra el plan de distribución
La Comisión ha rechazado también el nuevo plan de distribución de ayuda en el que trabaja Israel, con el apoyo de Estados Unidos, que dejaría el control exclusivamente en manos del Gobierno y el Ejército de Binyamín Netanyahu. Bruselas entiende que el nuevo mecanismo «trasladaría la responsabilidad de la distribución de la ayuda a actores internacionales no humanitarios y a contratistas privados de seguridad».
Algo que Bruselas, como Naciones Unidas y las propias oenegés, rechaza de plano, acusando a Israel de politizar la distribución de ayuda humanitaria. «Nuestro mensaje es claro: la ayuda humanitaria nunca debe politizarse ni militarizarse», han asegurado Kallas, Šuica y Lahbib.
Las titulares de Exteriores, Mediterráneo y Gestión de Crisis han advertido de que el derecho internacional prohíbe utilizar la ayuda como arma de guerra y han insistido en que cualquier modelo de distribución debe respetar los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia. «La ayuda debe llegar a los civiles necesitados», han asegurado en el comunicado publicado este miércoles.
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