Tras ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales chilenas, José Antonio Kast Se dispone a aplicar una agenda económica de perfil marcadamente liberal, con recortes de impuestos, un ajuste profundo del gasto público y un refuerzo explícito del sistema de capitalización individual como ejes centrales de su mandato.

El programa económico de Kastelaborado por un equipo de economistas cercanos al mundo empresarial y académico, busca revertir el deterioro de la confianza, reactivar la inversión privada y devolver a Chile a una senda de crecimiento sostenido.

En materia fiscal, Kast plantea una Reducción significativa de la carga fiscal sobre empresas y particulares.. En el caso del Impuesto a la Renta, el presidente electo propone reducir el número de tramos del actual sistema y bajar la tasa marginal máxima, del actual 40% al 35%, además de simplificar las deducciones y exenciones para ganar transparencia y reducir la elusión.

En el frente empresarial, Kast confirma su compromiso de reducir el impuesto de sociedades del 27% al 20%, alineándolo con economías más competitivas de la OCDE y enviando una señal clara a la inversión nacional y extranjera. El programa descarta expresamente impuestos sobre la riqueza, patrimonio o nuevas cifras extraordinarias, que el equipo económico considera «distorsionadores y regresivos en términos de crecimiento».

El núcleo del plan económico es Ajuste del gasto público estimado entre 4 y 6 puntos del PIB durante todo el mandato, concentrándose principalmente en la primera sección del gobierno. Las medidas incluyen:

– Eliminación o fusión de ministerios, subsecretarías y organismos creados en los últimos años, especialmente aquellos sin funciones económicas esenciales.

1. – Supresión de programas de gasto considerados ideológicos, duplicados o de baja eficacia.
2. – Congelación de nuevas contrataciones en el sector público y revisión de salarios, especialmente en altos cargos de la Administración.
3. – Auditoría integral de transferencias, subvenciones y empresas públicas.

El objetivo, según el presidente electo, es lograr el equilibrio fiscal estructural durante la legislatura bajando el gasto pero no subiendo impuestos, conteniendo el crecimiento de la deuda y favoreciendo la credibilidad macroeconómica.

Pensiones de capitalización individual

Respecto al sistema de Seguridad Social, José Antonio Kast ha reiterado que no habrá medidas encaminadas a aplicar un sistema de reparto ni ningún tipo de medida restrictiva sobre el papel de los fondos administrativos del sistema de capitalización. De hecho, su propuesta pasa por proteger legalmente la propiedad individual de los ahorros y reforzar el modelo de AFP que tan buenos resultados ha dado a aquellos trabajadores que han aportado capital regularmente durante su carrera.

Para fortalecer el sistema, Kast pide aumentar la contribución adicional enteramente a cuentas individualesrechazando cualquier componente solidario de la distribución, así como aumentando la competencia entre fondos, facilitando la entrada de nuevos operadores. Por otro lado, defiende los incentivos fiscales para incentivar aún más el ahorro voluntario. El presidente electo cree que este enfoque es clave para mejorar las pensiones futuras sin comprometer la sostenibilidad fiscal.

Desregulación profunda

Otro pilar central del programa es una ofensiva desreguladora transversal, especialmente en sectores estratégicos. Entre las medidas anunciadas se encuentran:

– Plazos máximos para los permisos ambientales y sectoriales, con silencio administrativo positivo si la autoridad no responde.

– Revisión integral de la normativa que afecta a la minería, energía, infraestructura y vivienda.

– Introducción de cláusulas regulatorias de caducidad (sunset clausulas) para evitar la acumulación de normativa obsoleta.

– Simplificación de trámites para proyectos de inversión, con ventanillas únicas y digitalización.

Crecer al 4%

Kast ha destacado que su agenda económica busca reconstruir la confianza y volver a posicionar a Chile como uno de los destinos de inversión más atractivos de América Latina. Según las estimaciones de su equipo, la combinación de ajuste fiscal, recortes de impuestos y desregulación permitiría recuperar tasas de crecimiento cercanas o superiores al 4% anual en el medio plazo, tras varios años de estancamiento.

Con este programa, el presidente electo apuesta por un claro giro hacia una economía más abierta, disciplinada y orientada al crecimiento, marcando distancia del modelo de mayor intervención estatal impulsado en los últimos años.